Jueves - 28/07
Ya estábamos en Casa Amarilla, hoy entrenaban en la Bombonera, Ovita también vino con nosotras, apenas entramos ella se fue con los arqueros a la cancha.
- Ví que volviste con Noelia. - le digo a Exequiel apenas lo veo.
- Si.. pensas que hice bien en volver?.
- No sé Exe, si vos crees que es lo mejor y que con ella sos feliz está todo bien..
- Pero... - dice y sonrió.
- Pero tengo una pequeña desconfianza hacia ella, y no quiero que eso influya en tu relación amigo, solamente no quiero que te lastime. - le digo.
- Gracias por preocuparte, pero no creo que lo haga, ojalá funcione y no nos lastimemos. - dice el santiagueño.
- Ojalá que no.
Entramos juntos a la cancha, él se fue hacia un grupo a hacer los ejercicios que les dio el profe, y yo me puse a sacarles fotos.
Algunas veces me dan ganas de volver a la facultad pero después me acuerdo que no me va a dar el tiempo de hacer todo y se me pasa.
Me siento en los bancos de suplentes y desde acá les saco fotos, encima no me da el viento y el solcito justo me da y es un golazo.
En estos últimos días, me anduve sintiendo mal, tuve muchos mareos algún que otra náuseas, a veces no puedo comer porque me da asco la comida.
Y hoy no iba a ser la excepción. Estaba tan tranquila sentada mientras les sacaba fotos a los muchachos, me dieron unas re ganas de vomitar. Casi tiro la cámara a la mierda por levantarme rápido y ir al baño que esta al lado de los bancos de suplentes.
- Estas bien, Ali?. - me pregunta Pol.
- Si, Pol. - me levanto, me lavo la boca y las manos también.
- Capas algo que comiste te cayó mal. - dice uno de los médicos.
- Si, seguro que si. - digo.
Termina el entrenamiento, y me seguía sintiendo mal, me voy a cambiar así nos íbamos a casa con Ova.
Al ratito llega Candela también, de lo mal que me sentía me fui a recostar, Cande se encargó de Ova. Y yo estaba que me iba a morir.
- Te sentís mejor?.
- No, cada vez peor. - digo. Y entro corriendo al baño y terminó vomitando otra vez.
- Vos no estarás... - no dejó ni que termine la palabra.
- Estás loca Cande, aparte nos cuidamos. - digo.
- Y pero que se yo, puede pasar. - salgo del baño y me siento en la cama.
- Le voy a cagar la carrera a Luis si llego a estar embarazada, Cande.
- No digas eso, si llegas a estar embarazada se va a poner muy feliz, ustedes ya hablaron sobre tener hijos y hasta él mismo te lo dijo.
- Pero una cosa es que me lo diga y otra es que pase de verdad. - digo. - Me da miedo su reacción.
- Vamos a hacer una cosa, mañana te voy a traer un test y nos vamos a sacar las dudas. - me dice y asiento. - No te pongas así, si es positivo háblalo con él y si es negativo, tendrás que ir al médico.
- Está bien, igual tengo síntomas de embarazo. - digo y Candela asiente sonriendo.
Viernes - 29/07
Me desperté de golpe porque tenía ganas de vomitar. Entro corriendo al baño, aprovecho que estoy acá y me baño rápido.
- Se sentís mejor?. - me dice Candela.
- Me desperté por culpa del vómito. - digo.
- Toma. - me da una taza de té. - Después del entrenamiento, te vas a hacer el test. - solo asiento.
Llevamos a Ova con Belén, y luego nos vamos al Predio. La verdad que no me sentía mejor pero bueno, hay que trabajar.
Salgo a la cancha, me siento en el banco y al ratito siento que alguien se sienta al lado mío.
- Amorcito linda. - me abraza. - Te extrañe mucho.
- Te olvidaste de tu novia. - digo.
- Jamás lo haría. - dice y me da un beso. - Después del entrenamiento voy a tu casa, así recompensamos los días perdidos. - me río.
- No me siento bien cómo para hacer eso, amor. - digo.
- Que te pasa, gorda? No fuiste al médico?. - me dice preocupado.
- No, no fui.
- Cómo que no?. - me reta. Me iba a decir algo más pero Hugo lo llamo para que se vaya a entrenar.
Seguís con malestares, le aviso a Javier el fotógrafo que voy a buscar una botella de agua, era una excusa.
- Cande, Luis va a casa después. - le digo bajito.
- Mierda... - dice y se pone una mano en la frente. - Voy a comprar el test igual, después vemos cómo hacemos para que él no se de cuenta. - dice de la misma forma.
Salgo otra vez a la cancha, con la botella en la mano sino iba a sospechar que fui a hacer otra cosa. Al entrenamiento ya le quedaban cómo media hora nomás.
Iba tranquilamente para la oficina y me da un re mareo, casi me caigo pero justo me agarró Rossi.
- Sentate, despacito. - sentía cómo que el piso se movía.
- Estás mareada?. - me pregunta el médico y asiento.
- Opa, se vendrá un mini Luis o mini Ali. - dice Medina y todos se ríen.
- Cállate, ni a palo tendría hijos a la edad que tengo, capas más adelante si. - escucho que dice.
Por dentro rogaba que salga negativo, esas palabras fueron cómo pinchazos en el medio del pecho, miro a Candela y ella me entiende.
...
- Luis, podes ir a buscar a Ovi?. - le pregunta Candela. - Y de paso trae algo para tomar, por fa.
- Bueno, bueno. Algo más no necesitan?. - dice y agarra las llaves de su auto.
- No, amor. - digo sonriendo.
- Enseguida vuelvo. - dice. Me da un beso y se va.
Esperamos un ratito por las dudas, no vaya a ser que vuelva y nos vea justo.
- Ahora sí, toma. - me da la caja.
Me temblaba todo el cuerpo, sentía que me iba a morir o a desmayar no sé.
Leo todo lo que dice el papel que trae, hago pis en un vaso y meto el test un ratito después lo saco, le pongo la tapa y lo dejo hay.
Mientras esperaba, me lavo las manos, tiro la cadena y el vaso también lo tiró.
- Ya te lo hiciste?. - me pregunta Cande desde el otro lado de la puerta.
- Si, si. - ella entra y yo me siento en la taza del inodoro.
Fueron los 3 min más largos de toda mi vida, pareciera que fue una eternidad. El cuerpo me temblaba cada vez peor, estaba súper nerviosa.
- Ya pasaron los 3 min. - dice Candela. - Voy, eh. - agarra el test, me mira, lo mira y me mueve a mirar.
- Qu-que salió?. - su cara me asustaba y me ponía peor de nerviosa.
Se tapa la boca con una mano y se pone a llorar. - Estás embarazada, Ali. - me dice.
Agarró el test, y si, dos rayitas bien marcadas. Estaba en shock, no lo podía creer.
- Cande, voy a ser mamá!! - Candela me mira sonríendo y asiente.
- Te felicito amiga, vas a ser la mejor mamá del mundo. - dice mientras me abrazaba.
A todo esto todavía no caigo, me costaba procesar toda la información. Y ahora lo más difícil era decirle a Luis y ver cuál era su reacción.