- Y que pasó ayer? - dice Candela sentandose enfrente mío.
- Fuimos a cenar y después fuimos a Puerto Madero y me regaló un helado.
- Amiga te quiere engordar me parece. - me pasa el mate.
- Cállate mejor - reímos.
- La pregunta del año. - me sonríe. - Se besaron?.
- Si, dos veces. - salta de la emoción.
- Para cuando el noviazgo?.
- No empieces.
Vamos juntas al Predio, hoy los muchachos concentraban porque jugaban contra Barracas Central en la Bombonera.
Candela se fue por su lado y yo por el mío.
Al rato salgo a la cancha con la cámara en mano y me siento al lado de Javier.
- Cómo va? - me pregunta.
- Muy bien por suerte y vos?.
- Bien también, ta frasquito. - se acomoda la campera y yo asisto. - Mañana te esperamos en la Bombonera, a la misma hora de siempre. - me dice.
- Ah bueno. - le digo y veo cómo los muchachos van apareciendo.
El entrenamiento paso tranquilo, algún que otro comentario de Medina y Zeballos sobre lo que paso con Luis, y si, me parece que los demás algo sospechan pero no preguntan.
Espero a que salga Candela y me siento en el pasto justo dónde da el solcito.
- Que cómoda. - escucho que dicen y era Luis.
- Olvídate. - él ríe.
- Esperas a Candela? - se arrodilla y yo asisto. - Estaba boludeando con Chelo entre un rato debe salir.
- Cómo estás para el partido de mañana? - le pregunto sonriendo.
- Tranquilo, ojalá ganemos.
- Ojalá que si, así cortan la mala racha. - él asiste y veo cómo sale Candela riéndose con el Chelo, los dos se acercan.
- Que onda vos. - le dice a Luis. - Anda muy cerquita de mi amiga, ojito eh - le pega despacio en el hombro y él nomás ríe.
- Vamos que ya estás diciendo cualquier cosa. - me levanto bajo la atenta mirada de todos.
Salimos del Predio, llegamos a casa y me cambio mientras Candela se encargaba de la comida.
- Che cande me olvidé contarte que hoy tenemos una despedida de soltera. - Candela me mira sin entender.
- De quién? - me pasa un plato.
- De mi prima, nos invitó.
- Y Ova con quién va a quedar?.
- Con Belén. - Candela asiste.
Después de comer, nos fuimos a dormir la siesta un rato.
Me despierto de golpe porque escucho sonar el timbre, me levanto con mucha fiaca antes de ir a abrir la puerta paso por la habitación de Ova que seguía durmiendo. Voy a abrir la puerta y para mí sorpresa era Luis.
- Me parece que te desperté. - ríe por mi cara de dormida.
- La verdad que sí. - sonrío y me hago a un lado así entra.
Deja las facturas arriba de la mesada de la cocina, y yo pongo a calentar el agua para el mate.
- Y Ova? - me pregunta apoyado en el borde de la puerta.