93

1.2K 81 5
                                    

- Buenas. - los saludo.

- Hola, Ali. - dice Leandro.

- Pero que carita. - él se ríe.

- Y es la única que tengo boluda.

- ¿Y los demás?. - estaba él solo.

- Ahora vienen, no me tengas miedo no muerdo. - me río.

- Que tarado. - me pongo el camperón.

- ¿Y cómo andas? últimamente nos tenés abandonados a nosotros. - dice mientras se ponía un guante.

- Nada que ver, ustedes andan muy concentrados y no los quiero molestar.

- Sisi excusas.

- De verdad, Leandro. - se ríe. - Acá andamos.

- Estamos en la misma. - dice.

- Tan chico y con problemas.

- Para tenés problemas no hay edad. - nos reímos.

- Alaska te buscan. - dice una de las chica de nutrición. - Le dije que vaya a tu oficina.

Solo asiento y voy a la oficina, todavía faltaba un par de minutos para que empiece el entrenamiento así que no iba a tener problema en ver quién es o que quiere.

- Hol.. - me quedo callada cuando veo quien es.

- Hola. - dice mirándome. - Quiero hablar con vos.

- Está bien. - me siento enfrente y le prestó atención.

- Hace unas semanas que me diagnosticaron Cáncer terminal y ya está bastante avanzado, por más que haga los tratamientos no va a funcionar. - toma aire. - Y..se que te hice mucho daño durante toda tu vida y se también que no merezco que me perdones o que sientas un mínimo de afecto hacia mí. - se me hizo un nudo en la garganta.

Le pasó una botella de agua y le sirvo en el vaso, al igual que yo también me sirvo un poco.

- Pero te quiero pedir perdón, por todo, fui una muy mala madre para vos y para tus hermanos. - ya no aguantaba las lágrimas. - Todavía no creo que seas mi hija después de todo lo que te hice vivir, sos una persona tan buena, tan generosa, y tan hermosa también. - sonrió por eso.

- Hiciste lo que pudiste con nosotros, todo lo que pasó después no es tu culpa, cada uno eligió su camino. - ella asiente, me arrodilló enfrente de ella. - No te tengo ningún tipo de rencor ni odio, sos mi mamá y por más que haya pasado las cosas que pasaron, daría lo que fuera por tenerme conmigo. - ella me limpia las lágrimas.

- Chiquita, sos el fiel reflejo de Rafael.

- ¿Y Bauti?. - pregunto ya que no lo ví en el Predio.

- Rafael no era su padre, él está con su padre biológico. Lo quiso conocer y lo lleve, le gustó pasar tiempo con su papá y la familia de su padre así que nada, se quiso quedar con él.

- ¿En dónde vive el señor?.

- En Mendoza. - asiento.

- No vas a poder disfrutar de tu nieto o nieta. - me mira sorprendida. - Estoy embarazada.  - veo cómo sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿En serio me decís?. - asiento. - Felicidades hija. - me abraza. - Vas a ser la mejor mamá.

- Gracias. - sonrió.

- ¿Y el padre está feliz?.

- Si, muy feliz está. - fue cómo si lo hubiera llamado que apareció Luis.

- Ali, Jav.. perdón pensé que estabas sola. - dice apenado.

- No hay drama. Él es el padre de mi bebe. - lo señaló. - Luis se llama. Y Luis ella es mi mamá, ya la conoces creo ¿No?. - asiente cómo indeciso. - María. - la señaló.

- Así que vos sos mi yerno. - lo mira.

- Ex yerno. - la corrijo. - Estamos separados.

- Uh, no voy a preguntar porque, no es de mi incumbencia. - con Luis nos miramos. - Que alto sos, Luis. - él se ríe. - Lo que te va a costar dar a luz a tu bebé, hija.

- Ma no me digas eso, peor me manijeo. - ellos se ríen.

Mi mamá después se va, y con Luis fuimos a la cancha, ya estaba por empezar el entrenamiento. Me hizo bien hablar con ella, pero hablar bien sin ninguna pelea de por medio.

- Muchachos después vayan a casa a tomar mates y eso. - dice Rojo y me señala a mi también.

- ¿Hay que.. - me interrumpe.

- No, Ali no hay que llevar nada. - asiento sonríendo y ellos siguen con lo suyo y yo con mi trabajo.

...

- Tengo juegos de mesa, si quieren.

- Si tenés el Jenga, escondelo porque a Pol lo tengo de hijo. - todos se ríen.

- Paraaa, fue suerte nomás. - dice.

- Nana. - niego.

- Si lo tenés Marquitos, tráelo. - dice Pol. - Te juego la revancha, mano a mano otra vez.

- Dale. - sonrió.

Marcos fue a buscar el juego y con Pol nos pusimos a jugar, la revancha. Mientras nosotros jugábamos, los demás se pusieron a jugar a la Play.

- Saca esa música, Leandro. - le dice Marcos.

- ¿Que quieren escuchar?. - pregunta Brey esperando una respuesta pero nadie dijo nada. - Ya tengo suficiente con que la chica que me gusta me ignore para que ustedes también lo hagan. - dice y nos reímos.

- Cumbia. - dice Pol.

- Reggaeton. - dice Marcos.

- Cuarteto. - dice Darío.

- Bue, pónganse de acuerdo.

- Pone lo primero que te aparezca. - digo.

- ¿Los 5 fantasmas captados en cámara?. - lo miro.

- No eso no, Lean. - se ríe. - Un enganchado ya fue.

Al final Marcos le saco el celular y puso cumbia, cómo pinto el hambre se pusieron a hacer un asado a las 17:45 de la tarde.

- Solamente a tu esposo se le ocurre. - le digo a Eugenia.

- Le decís para hacer algo y él se tira de cabeza. - dice y me río.

- Ustedes limpian todo después. - les aviso.

- Obvio mamita. - dice Aarón. - Pero si nos quieren ayudar no nos quejamos.

- No, todo van a limpiar ustedes. - ellos se quejan y yo me río.

Se quedan en el patio, y yo voy a adentro con Eugenia a jugar con sus hijas, y a ayudarla a ella en algunas cosas.

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora