El domingo terminamos empatados con Racing, aunque no nos cobraron un penal más grande que el Cilindro y a todo esto súmale la pelea de Benedetto y Zambrano.
Ni un solo día de paz se puede tener en este club. Siempre hay un problema nuevo. Pero sacando eso, es lindo ser parte del "Mundo Boca".
Estaba en mi casa, esperando a Lucas. Me había invitado a desayunar en Puerto Madero pero me dió fiaca y al final lo invite a casa y bueno, está viniendo. Así de confianzuda soy, que lo conozco hace días nomás y ya lo invito a mi casa.
Me pongo un buzo, las pantuflas y bajo a poner agua para el mate. Al rato suena el timbre.
- Buenas. - dice sonríendo.
- Buen día señor. - me hago a un lado así entra a mi casa.
- Traje facturas. - deja la bolsa arriba de la mesa. - !Ni parece que estás embarazada, boluda! - me mira de arriba a bajo.
- ¿Y eso es bueno o malo?. - le pregunto cruzandome de brazos.
- Creo yo que bueno..si no me decís que estás embarazada, ni cuenta me doy. - sonríe.
Por dios la sonrisa de este hombre.
- ¿Hoy juegan ustedes, no?. - pregunta mientras acomodaba la yerba del mate.
- Si..
- ¿Y vos vas a la cancha?.
- Asi es, a veces concentro con ellos en el hotel y a veces voy directo a la cancha. - él asiente.
- ¿Y no tendrías que estás en el entrenamiento?. - muchas preguntas.
- Entrenan a la tarde ¿porque tantas preguntas?. - se ríe.
- Curiosidad. - dice y sonrió.
Entre mate y mate, me ayudó a acomodar mi habitación, ya que está acá que me ayude.
Lucas bajo a calentar más agua y yo bajé a agarrar alguna factura.
- No sé elije. - me dice y sonrió.
- Es que todas me gustan. - digo mirando todavía.
Suena el timbre, iba a abrir pero Lucas me dijo que él iba. la verdad que no esperaba a nadie.
- Buen di... - se queda callado cuando ve a Lucas. - ¿vos quien sos?.
- Lucas, un gusto. - le pasa la mano. - ¿Vos sos Luis, no?. - él asiente y me mira.
Lucas se hace a un lado y Luis entra. No entendía porque la expresión de su cara, estaba cómo enojado y confundido.
- Vine a buscar unas cosas que deje acá. - me dice Luis.
- Bueno, están arriba. - le digo.
- ¿No me vas a acompañar? - pregunta, y miro a Lucas.
- Está bien..ya vengo. - le digo y él lo más tranquilo asiente y se sienta y sigue tomando mate.
- ¿Que hace acá?. - pregunta apenas cierro la puerta.
- ¿Y desde cuento yo te tengo que dar explicaciones a vos de lo que hago?.
- Alaska, mira si te hace algo o que se yo. - dice molesto.
- No me va a hacer nada, no exageres Luis.
- Dejas entrar a cualquiera a tu casa, Alaska. Seguro que apenas sabes cómo se llama. - dice.
- ¿Y porque te molesta tanto?. - digo casi gritando.
- ¿Cómo que porque me molesta tanto? Estás embarazada Ali, te estoy cuidando nada más.
- El estar embarazada no me impide invitar a alguien a mi casa, Luis. - la expresión de su cara no cambio. Seguía enojando.