Lunes - 27-06
Vuelta al trabajo, se vuelve al Boca Predio que tanto extrañe.
Llevo a Ova al colegio y después voy al Predio, estaciono y saludo a algunos periodistas que andaba cerca y entro.
Que lindo estar acá, extrañe el trabajo. Podía volver a trabajar antes pero me dieron licencia y bueno, por suerte ya ando muchísimo mejor.
- Reina de mi corazón, hoy viajamos pa Brasil. - dice entrando.
- Si, me dijo Tato cuando entre. - digo.
- Vos venís con nosotros?. - asiento. - Posta? Y Ova?.
- Se queda con Guillermo.
- Confías en ese hombre?. - pregunta.
- Es el padre, Luis. - agarró la lapicera. - Aparte le dije que hable con Belén cualquier cosa.
- Me da un poquito de mala espina igual.
- Vos dudas de todo últimamente, corazón. - se ríe.
- Ali, te buscan. - dice Candela.
- Quien?.
- Un militar. - miro a Luis, si él no entendía, menos yo.
Salgo de la oficina y veo cómo los jugadores también salen del Gim, porque #chusmas.
- Alaska?. - pregunta sonriendo.
No lo puedo creer.
- Octavio?. - asiente y me abraza.
- Que lindo verte, Alaska. - dice sonriendo.
- Lo mismo digo. - escucho un carraspeó y miro a los muchachos. - Él es mi primo, Octavio. - les digo.
- Octavio.. - dice mi papá. - Me acuerdo de vos.
- Sebastián, que sorpresa. - sonríe. - Me imagino que ya sabes que es tu hija?. - mi papá asiente. - Trabajas acá?.
- Así es, con todos ellos y con él. - lo señalo a Luis.
- Mira quién bien. - sonríe. - Y cómo andas? Algún noviecito por hay?. - ríe.
- Si, él. - lo vuelvo a señalar a Luis. - Es mi novio. - lo miro y me miraba sonriendo.
- Bienvenido a la familia...
- Luis. - le pasa la mano. Miro a los jugadores algunos sonreían y otros aguantaban la risa.
Después los jugadores se van a entrenar, y yo me quedo un ratito hablando con Octavio, y luego se va, tenía que hacer guardia o algo así me dijo.
El entrenamiento termina, voy a la oficina y me pongo a pasar las fotos a la computadora.
- Así que soy tu novio?. - escucho y levanto la cabeza para mirarlo. Se acerca.
- Y si vos querés, si. - digo sonriendo. Pega la vuelta de la mesa, y se sienta enfrente mío.
- Obvio que si quiero, y vos? Querés ser mi novia?. - sonrió.
- Pero que pregunta es esa, Ismael. - se ríe. - Obvio que si.
Mira para la puerta y después me mira a mí para darle un beso.
- Oficialmente ya sos yerno de Battaglia. - digo y se ríe.
- Que presión. - me río. - Me voy, tengo que ir a cambiarme. - antes de irse me vuelve a besar y se va.
...
Ya en tierras brasileras, nos vamos al micro que nos va a llevar al hotel, y cómo siempre me siento a lo último con Candela.