- Se acerca el Superclásico. - digo. - Tengo una emoción, una ansiedad.
- Banca emoción que falta cómo dos semanas todavía. - me dice Rossi.
- Ya lo estamos palpitando. - digo.
- Si ya se nota. - dice Rossi y nos reímos.
Ellos salen a la cancha, veo a Luis sentado se estaba poniendo los botines, me acerco y me siento a su lado.
- Vi que te quedas al final. - le digo.
- Si. - dice seco. Sólo asiento sonríendo.
Me levanto y me acerco a los arqueros.
- Sacanos una. - dice Brey. Ellos posan y les saco la foto. - A ver cómo salió.
- Fachas eh. - dice Javi.
- Y si salí yo en la foto, es obvio que si. - dice Leandro y con Javier nos reímos.
El entrenamiento empieza, no le volví a hablar a Luis, no porque me haya enojado, sino porque no tengo ganas de sus malos tratos.
Paso la mañana, y ya nos estábamos por ir, pero antes fui a cambiarme.
- Ali, te olvidaste la cámara. - me dice Leandro desde el otro lado de la puerta.
- Pasa, Lean. - él entra.
- La dejaste en un costadito. - dice y se sienta.
- Gracias. - la guardo. - Están re caras estas cámaras. - nos reímos.
- Bueno, me voy. - justo nos levantamos al mismo tiempo. Quedamos re cerca, no sé porque pero me dió un algo por besarlo. Él me miraba los labios, y yo miraba sus labios. Y mi impulso fue más fuerte, lo bese.
- Pe.. perdón. - le digo cuando me separé de él.
Me agarró de la cintura, y fue Leandro quien me besó está vez. Creo que nos besamos por un buen rato.
- Esto está mal, Lean. - le digo susurrando.
- Ya lose, pero no pude aguantar. - me dice. - Va a ser nuestro secreto ¿si?. - asiento. - El último y me voy. - sonrió. Y fue él otra vez quien me besó.
Él se fue, y me senté en los bancos. Intentando asimilar lo que acababa de pasar.
- Que bien besa el hijo de puta. - digo y me río sola. Agarró la mochila y salgo directo a mi auto así me iba a casa.
Llegó a casa, dejo la mochila arriba de uno de los sillones, voy a la cocina a buscar algo para almorzar, bueno, a prepararme algo para almorzar en realidad.
Terminó de almorzar y me voy a acostar un rato, más tarde tenía que ir a buscar a Ova al colegio.
..
- ¿Terminaste?. - le pregunto a Ova.
- Si. - dice.
- Anda a lavarte los dientes y acostate. - ella asiente y sube.
Dejo las cosas en la cocina así las labo después, mientras ella se lavaba los dientes, le acomodo los acolchados.
- Hasta mañana, Ali. - me da un beso en el cachete y se da vuelta así duerme.
Antes de irme a dormir, bajo a lavar las cosas. Acomodo todo, vuelvo a subir antes de entrar a mi habitación, entro a la de Ova y si, estaba re dormida.
Voy a mi habitación pero antes de entrar, suena el timbre. ¿Quien podrá ser a esta hora?.
Abro la puerta, y no me esperaba que sea él. Tenía la capucha puesta pero la poca luz de afuera le daba casi en la cara y lo reconocí.
- Perdón que venga. - me acorrala contra la pared.
Se acerca a mi cuello, sentí su respiración cómo chocaba contra mi piel y eso me hacía que se me erice y mi respiración se volvió un poco más pesada.
- No voy a hacer nada que vos no quieras. - me susurra casi sobre mis labios.
Lo miro a los ojos, y asiento. Pone una mano en mi cuello, luego lentamente la sube, pasa su dedo pulgar sobre mis labios mientras hacía eso, me aprieta despacio contra su cuerpo.
Le agarro la cara y lo beso, no aguante la tensión que había y lo bese.
Me levanta con cuidado y se sienta en el sillón, le saco el buzo y la remera todo junto, él me saca la remera y el corpiño también. Me aprieta las tetas y las lame, chupa al mismo tiempo, cómo extrañaba esa sensación.
Está vez lo empiezo a besar yo, y voy bajando dejando un caminito de su mandíbula hasta su abdomen. Él me ayuda a sacarle el pantalón y le bajó el boxer mirándolo fijamente.
- Uh.. - susurra cuando meto la punta de su pene en mi boca. Me agarra del pelo y me marca el ritmo, en algunas me atragantaba a propósito. - Vení. - me vuelvo a sentar arriba suyo.
- para..¿trajiste forro?.
- Ya estás embarazada igual, no sé si va a cambiar en algo si te acabo o no. - me dice mientras buscan su pantalón.
- Pero por las dudas. - se ríe. - ¿pero trajiste?. - y del bolsillo de su pantalón saca uno. - Ya venías preparado.
- Yo diría que decidido a lo que venía a hacer. - nos reímos.
Se lo pone y después lentamente voy bajando, tiro la cabeza para atrás y él pone una mano en mi cuello.
- No sabes las veces que soñé con esto..- me tira para adelante pegando mi frente a la suya.
- ¿si?. - digo entre gemidos.
- Si..- me responde de la misma forma. - Desde que te presentaron cómo nuestra fotografa. - me levanta la cabeza, haciendo que lo mire a los ojos. - Soñé con tenerte así, toda para mí.. - dice mirándome fijo.
- cogeme cómo lo hacías en tus sueños.. - fue cómo tirar nafta al fuego. Empezó a embestir un poco más fuerte, me apretaba del cuello y me callaba los gemidos con besos o directamente me tapaba la boca.
Cambiamos de posición, me pone en cuatro, por favor lo bien que me está cogiendo y me da vergüenza ya.
- ¿Que haces que tar..ahh. - entro sin previo aviso.
- ¿así te gusta?. - me agarra del pelo tirandome la cabeza para atrás.
- Si..me encanta.
Una mano la tenía agarrandome del pelo y la otra la tenía en mi cuello, cada tanto apretaba apenas.
- Más fuerte..Leandro más fuerte. - escucho que ríe y empieza a darme más fuerte.
Y llegamos al tan deseado orgasmo, casi al mismo tiempo. Me siento a su lado y él se saca el condón dejandolo a un costado.
- No puedo creer..cumplí mi fantasía. - me dice y me río.
- Si sabía que yo era tu fantasía, esto podría haber pasado antes. - digo. Él se acerca a mí.
- eso no importa..ya lo cumplí y fue hermoso. - susurra y me besa.
- Que feo igual, acabas de tener sexo con la ex de tu amigo.
- Compañero. - me corrige.
- Ah, ahora es compañero.- se ríe. - Muy chaja lo tuyo, Leandro.
- Pero vos tampoco te negaste. - me quedo en silencio. - Así que no fue todo mi culpa, señorita. - se ríe.
Después Leandro se fue, y yo subo a mi habitación, antes de acostarme me lavo un poco la zona, tampoco quiero ser tan sucia. Y ahora sí, limpita y bien cogida a dormir.