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Nuevo día de entrenamiento en el Boca Predio, después de la derrota contra Corinthians.

Estaba con los chicos de la Reserva y veo pasar a algunos jugadores se Primera División, algunos se sumaron a la rondita y otros nomás saludaban y entraban al vestuario.

- Toma. - me dice Toto estendiendome una bolsa.

- Que es? - abro despacio y era una taza. Amo las tazas, tengo literalmente una colección. - Gracias Totito. - lo abrazo.

- Me acordé apenas llegamos, le pedí que me acompañen a comprar algo y vi está taza y me acordé de vos. - me dice y yo sonrió mirando la taza que es hermosa.

- Me encantó, igual no era necesario, y era joda lo del guardia y eso. -. Toto ríe.

Voy a la oficina y pongo a cargar la cámara, el entrenamiento de primera todavía no empezaba así que tenía tiempo a qué cargue un poco.

Me paro arriba de un banquito a buscar unos papeles que encima no llevaba, Dios que te costaba darme un poco más de altura.

Intentaba y no llegaba, hasta que ciento una mano en mi cintura y otra mano agarra la carpeta que estaba intentando agarrar, me doy vuelta y hay estaban ÉL, mirándome con esos ojitos tan lindos, con una sonrisa hermosa.

- Esto es tuyo me parece - me da la carpeta sin alejarse de mí, y yo la agarro.

- G-gracias - le digo, de los nervios apenas podía hablar y creo que él se dió cuenta.

Tenía una mano en la cintura y la otra la tenía en el estante que estaba atrás mío, que rico perfume tiene, si de lejos es lindo, de cerca es un bombón.

Se empezó a acercar despacito, tan despacito que me desesperaba, estábamos a punto de besarnos pero..

- Amiga - entra Candela de la nada, y se queda parada mirándonos. 

Con Luis nos separamos rápido y nos miramos.

- Yo, eh.. - se rasca la nuca, no sabía que decir así que se va.

Candela se tapa la cara con sus manos, y después me mira a mí.

- Pero si no es Ova, soy yo - se sienta en la silla. - Mil perdón amiga, no sabía que estaba acá.

- Está bien - dejo la carpeta arriba de la mesa.

- La cuarta es la vencida entonces - dice y ríe.

Salimos juntas de la oficina para ir a la cancha, nos cruzamos con todos los muchachos y se nos acerca Zeballos y Medina.

- La cuarta es la vencida - le dice Candela a Medina.

- Quien a quien? - la mira sonríendo.

- Él a ella - Cristian se tira para atrás.

- No, tengo que pagar yo la apuesta. - Candela se ríe.

- De que hablan? - pregunta Zeballos sin entender nada.

- Hicimos una apuesta con Candela, de que si Luis se chapaba primero a Ali, yo me pagaba un asado y si ella - me señala. - Se lo chapa primero a Luis, Cande le pide a Velur que sean novios. - Exequiel me mira sonriendo.

- Posta? - yo asisto. - Y no paso nada todavía?.

- Casi - me pega en el hombro.

- Espero con ansias ese momento.

- Nosotros también. - dice Cristian y los tres ríen.

Los chicos van a la cancha así empezaban a entrenar, yo me acomodo con Javier, y empiezo a sacarles fotos a todos.

Voy a la oficina, paso las fotos, guardo la cámara y las demás cosas y salgo.

  | Luis |

Estaba saliendo de los vestuarios acompañado del changuito y Cristian.

Hoy iba a hacer una juntada en mi casa, tranqui nomás, nada alocado y la quería invitar pero me daba vergüenza.

- Dale, anda - me empuja Cristian.

Me acerco a ella.

- Ali - ella me mira. - Más tarde nos juntamos con los muchachos y si queres podes ir también con Cande. - le digo y ella sonríe.

- Bueno, dale - se acomodó el pelo. - Hay que llevar algo?. - miro a Cristian y a Changuito.

- No, nada - le sonrío.

- Okey, nos vemos más tarde entonces - me sonríe. Amo verla sonreír.

Salimos del Predio, los muchachos se van por su lado y yo voy a mi casa, llegó y me recibe mi hermanito Maxi.

- A la noche vienen los chicos. - le aviso a mi mamá. - Y viene Alaska con otra chica que es Kinesióloga del club y amiga de todos, Candela se llama.

- La quiero de cuñada a esa chica - me dice mi hermana. - Es hermosa, buena onda, y hay onda entre ustedes.

- Si, yo también note eso - habla mi mamá. - Que pasa entre ustedes?.

- Nada, no pasa nada - me siento y ellas se miran.

Cómo puede ser que se den cuenta de todo, y eso que yo jamás les di a entender algo pero ellas saben todo.

| Alaska |

Estaba esperando a Candela, íbamos a ir juntas porque me daba cosa llegar sola y aparte sin nada, así que íbamos a comprar algo y después nos vamos.

- Hoy se les da - me dice apenas le abro la puerta de mi casa.

- No hacía falta - le digo mientras me pongo la campera y agarró la mochila. - Vamos Ova. - ella también se pone la campera y bajamos del edificio.

Después de un rato llegamos a la casa, el guardia del lugar se ve que me conoció o no sé pero nos dejó pasar, llegamos a la casa de Luis y Candela me mira, yo sonrió por su cara, y Ova toca la puerta.

- Hola. - dice sonriendo con un nene en brazos. - Él es Maxi, mi hermanito.

- Un amiguito para Ova - dice Candela y nosotros sonreímos.

El nene se baja de los brazos de Luis y invita a Ova a jugar, se van juntos.

- Toma. - le doy una bolsa.

- Te dije que no hacía falta. - me mira y deja la bolsa arriba de la mesada de la cocina.

-Si pero no daba llegar sin nada.

- Hola - entra Exequiel.

- Hola changui - sonrió. - Quienes vinieron?

- Los muchachos - dice agarrando un vaso, y salimos los tres juntos.

La tarde-noche fue pasando y la pasamos muy bien, siempre que nos juntamos con los chicos tenías asegurado pasarla bien.

Veo a Ova acostada en el sillón dormida y en la otra punta del sillón estaba Ramiro.

- Vamos a llevarlos a mi habitación. - me dice Luis apareciendo de la nada, yo asisto y subimos a su habitación.

Acuesto a Ova y él a su hermano, los tapamos bien y yo aprovecho que estoy acá y pongo a cargar mi celular.

Estábamos saliendo y escuchamos que uno de los nenes se mueve, los dos miramos para atrás.

Lo miro, y otra vez estábamos cerca, y está vez yo estaba apoyada contra la puerta y él enfrente mío.

- Ahora nadie va a entrar. - me dice susurrando y yo sonrió.

- No? - levanto las cejas y él sonríe. - Se pueden despertar y te interrumpen. - le digo por los dos niños durmiendo.

- Están re durmiendo, ni cuenta se dieron que están acostados en una cama. - me dice y se acerca cada vez más.

Me agarra del mentón, y después de los casi besos que tuvimos, me besa, despacio, sin apuro, nuestros labios encajan perfectamente.

Pone sus manos en mi cintura, pegandome más a su cuerpo y yo pongo mis manos en su cuello.

°°°
Holis.♡

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora