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- ¿No viste lo que dijo Luis en la nota? - pregunta Aarón cuando llegamos al Hotel.

- No. - digo mirandolo.

- Fíjate, te mando la nota y mírala. - dice y asiento.

Cuando entro a mi habitación, escucho que suena mi celular era Aarón, y entro a ver la publicación que me mandó.

- ¿vas a ser papá? por el festejo. - le pregunta el periodista y Luis sonríe.

- sisi. - sigo viendo ese brillo en sus ojos.

- ¿con la hija de Battaglia? porque la señalaste a ella.

- si, con Alaska vamos a ser papás, estamos muy contentos por eso y el gol fue para ellos. - no pude evitar sonreir.

- ¿ya saben si es nene o nena?.

- no, todavía no, es muy chiquitito. - dice sonriendo.

- ¿cómo es la relación con tu suegro?.

- ex suegro. - lo corrige. - buena, tengo una buena relación con Sebastián.

Me río por eso, pobre si lo llega a agarrar mi papá, se lo come vivo. Dejo el celular arriba de la cama y voy a bañarme, cuando algo bajo a ver si encuentro algo para comer.

Algunos jugadores estaban sentados en unos sillones, me acerco y me siento con ellos.

- ¿Saben en dónde hay comida?. - pregunto y se ríe.

- Entre un rato vamos a cenar, aguanten un poquito más. - dice Pol.

- ¿Viste el vídeo?. - pregunta Aarón.

- ¿Que video?. - habla Pol.

- De tu culo y mi fideo. - nos reímos. - Te regalaste, amigo. - digo riéndome.

- Fua Alaska, no me dejas pasar una. - me dice.

- Te regalas muy seguido, Pol. - él nomás se ríe.

No aguante el hambre y voy a picotear algo, las chicas de nutrición me dan unas barritas de cereales cómo para que tire un ratito más con eso pero nosotros queremos otro tipo de comida, no una barrita de cereal.

...

- Descanse bien señorita. - me dice Pol.

- Ustedes también. - les digo antes de irme a dormir.

Entro a la habitación me saco las zapatillas, me quedo con el buzo y el pantalón largo con el frío que hace mejor duermo así.

Entro a Twitter y veo un montón de comentarios sobre lo que dijo Luis, algunos son buenos y otros son malos. No le voy a dar bola, porque ellos no saben cómo empezó todo con Luis y lo único que saben hacer es opinar sin saber.

- ¿Estás despierta, Ali? - escucho la voz de Luis del otro lado de la puerta y me levanto a abrirle.

- Estoy durmiendo. - nos reímos. - ¿Te puedo preguntar algo? Pero quiero que me seas muy sincero.

- Si, decime. - se sienta en la cama.

- ¿Cómo empezó lo tuyo con Candela?. - hubo un silencio. - No quiero pelear, pero quiero saber cuándo empezó todo.

- Después del partido contra Argentinos. - dice. - Fuimos al departamento que tenía ella en Avellaneda.

- Y.. - me interrumpe.

- Para déjame terminar. - asiento. - No sabía a qué iba, ella me dijo que vaya porque quería hablar algo sobre vos y bueno fui, y cuando llegue terminamos teniendo..

- Cogiendo, decilo cómo es. - digo.

- Si.. - dice bajito.

- ¿Y las otra veces también se juntaron a hable algo sobre mi? ¿O ya era otra excusa?.

- No había excusa, cuando pintaba vernos lo hacíamos. - solo asiento.

- ¿No les daba lastima? - él me mira.

- Cuando reaccione y me di cuenta las cosas que hize, ya era muy tarde, y si me super arrepiento y me daba vergüenza mirarte a la cara. - dice con los ojos cristalizados.

- Pero seguiste con lo mismo, hasta en mi propia casa, los escuché cómo estaban cogiendo en la habitación de abajo. - me mira sorprendido. - Y ni así fueron capas de decirme, hubiera preferido mil veces que ustedes me digan que a enterarme de esa forma.

- Es que no sabíamos cómo decirte y aparte de que estabas embarazada.

- Ah pero que considerados, me cuidaban. - digo con ironía. - Dale, Luis.

Terminó hay nuestra conversación, él no me dijo nada más y yo tampoco pregunté nada más.

...

- ¿Vas a la cancha el finde?. - me pregunta Lucas.

- ¿Que día juegan?.

- El domingo gorda. - dice. - A las 15:30 de la tarde empieza el partido.

- Ah, si voy si. - sonrió. - Está vez voy directo a la cancha no voy al hotel con los muchachos.

- Si te doy mi camiseta ¿te la pones?. - me río.

- Ni empedo, Lucas. - me pongo las chanclas.

- Daaale. - me insiste.

- No, ya es mucho que voy a ir a la cancha. - me mira nomás.

- Está bien, cómo quieras. - dice y agarra las llaves de su auto. - Me voy gorda, nos vemos. - me da un beso cerca de los labios y se va.

Al rato que se va, fuí a buscar a Ova a la casa de Belén. Me quedo un rato con ellas y después si volvemos a casa.

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora