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- Y cómo van las cosas con Brunella?. - le pregunto.

- Bien, mañana tiene la primera ecografía. - asiento.

- Vas a ir?.

- Me dijo que no vaya. - me devuelve el mate.

- Porque? Sos el padre de bebé que espera, tendrías que estar. - suspira.

- No sé, me dijo nomás que no vaya, no era necesario.

Ya estábamos en el departamento, Candela paso a buscar a Ova y estaban viniendo para casa. Aprovecho que tengo unos Patys y pan de hamburguesa y les hago a Ova así come algo.

- Mañana concentras con nosotros?. - pregunta y se apoya contra la pared.

- No, voy directo a la Bombonera.

- Te extraño cuando no venís con nosotros a las concentraciones. - me abraza.

- Ah, solamente en ese momento?. - digo haciéndome la ofendida.

- Te veo todos los días amor, y en esos dos días son los que no nos vemos. - me dice abrazándome.

Me suelta cuando escucha sonar el timbre, se acerca a abrir la puerta y escucho un grito de nena. Era Ova.

- Hola mi Ovi hermosa. - ella lo abraza y le da besos en toda la cara.

- No sabía que estabas acá. - dice sonríendo.

- Me vas a ver más seguido. - le dice. - Soy el novio de tu hermana. - ella se tapa la boca sorprendida.

Después le digo que se vaya a bañarse, así cuando sale de bañarse, come algo y hace sus deberes del colegio.

Mientras Luis prepara el mate, Candela bajo a comprar facturas y yo le hago las hamburguesas a Ova.

- Ova apúrate. - digo y justo sale del baño.

Agarra su mochila, saca sus cosas y se sienta en la mesa, le pongo el plato al lado y un vaso con jugo.

- Que tenés que hacer, Ovi?. - le pregunta Luis.

- Esto. - le muestra. - Y esto también, pero lo último no. - Luis asiente.

- Si necesitas ayuda, decime y te ayudo. - ella asiente sonriendo y se concentra en sus cosas.

Sábado - 02-07

Los muchachos hoy entrenaban, el viernes jugaron y perdieron 0-3. Muy mal jugaron la verdad pero el martes es el día importante.

Me voy al rinconcito con mi cámara en mano, y me pongo a sacarles fotos y les hago algún que otro vídeo en cámara lenta también.

Hacía un frío, pero había solcito también y estaba lindo nomás el clima. Lo peor de todo es que el sol me da directo y eso me da sueño, así que estaba a nada de quedarme dormida por culpa del sol.

- No te duermas. - me sacude de golpe.

- Tarado. - digo y se ríe.

- Casi, casi. - se vuelve a reír. - Que pasa? El 38 no te deja dormir?.

- Alan, deja de hablar boludeces. - digo y me rasco los ojos. - El sol me dió sueño.

- Si, claro. - dice con sarcasmo. - El sol. - se ríe. - Cómo van las cosas entre ustedes?

- Bien, gracias a Dios muy bien.

- Con razón anda tan contento Luis, se le nota la alegría en la cara. - lo miro. - Na, joda. Aunque si anda contento.

- Y bueno, lo tengo contento. - digo y nos reímos.

- Pero Alaska, no quería saber tanto. - nos reímos. - Cómo estás con esto de que va a ser papá?

- Bien, lo acompaño en lo que puedo y en lo que él me permite. - me mira.

- Pero...

- Pero es raro saber que tu novio va a ser papá y el hijo es de otra mujer.

- Encima de su ex, me podré estar equivocando o tal vez no... Pero yo creo que hace todo esto para que Luis este pendiente de ella y no se aleje y para sacarle plata.

- Vos decís?. - él asiente y toma de su agua. - Ojalá sea así.

Después se va a seguir entrenando, me quedo sacándoles fotos, me suele pasar muy seguido de quedarme mirando a Luis cómo entrenaba. Me gustaba ver lo concentrado que está, los movimientos que hace, cómo se despeina y se vuelve a peinar con la mano, cómo camina hasta el siguiente ejercicio, etc.

Estaba saliendo de la cancha y escucho una vocecita muy conocida, miro hacía donde proviene y era Bautista.

- Hola, Ali. - me abraza. - Vinimos con mamá. - dice y sonrió.

Me levanto y lo alzó, al ratito aparecen los jugadores y les presento a mi hermano y él conoce a los muchachos.

- Hija. - escucho. La veo que viene casi corriendo con los brazos abiertos para abrazarme, pero la esquivo. - Alaska, por favor.

- Que haces acá?. - pregunto.

- Vine a buscarte. - dice sonriendo.

- A buscarme?.

- Si, nos vamos Alaska así que busca tus cosas y vamos dale. - dice mandando.

- No. - me mira. - Para que venís? Que estás buscando?.

- No? Soy tu madre y vos vas a hacer lo que yo diga. - veo que mira para atrás y atrás mio estaba mi papá.

- Dejaste de ser mi madre el día que te fuiste y me abandonaste, y si, encontré a mi papá. - lo señaló. - Que clase de madre sos? Cómo pudiste mentirme tantos años? - ella solamente me miraba.

- Era por tu bien. - sonrió.

- Por mi bien?.

- Si, porque tú padre ya tenía otra familia y yo no quería que sufras por eso. - dice mirándolo.

- No me diste chance a conocerla porque ni siquiera sabía que estaba viva, a mi también me mentiste y recién ahora la vengo a encontrar. - le dice Sebastián.

- Cómo supieron?.

- Tu hijito Hilario, el cual casi me mata nos dijo que éramos padre e hija. - digo cruzandome de brazos.

- Que? Mi hijo que?. - dice preocupada.

- Está preso por intento de homicidio, por muchos años no va a salir. - le digo.

- Nos vamos Bautista, dale Alaska vamos.

- Ya te dije que no, hay está la puerta, te podés ir por donde viniste.

- Así tratas a tu madre? Yo que di hasta lo que no tenía por vos..

- Tanto diste que me abandonaste, no necesito tu presencia, ya no te necesito. - me limpio la lágrima. - Tengo a mi papá, y con eso me basta.

- Cuando tú padre se canse de vos, se va a empezar a alejar, que crees? Que él. - lo señala. - Va a estar siempre?. - se ríe y se va con Bautista.

- No le hagas caso, vos sabes que siempre voy a estar y estoy muy feliz de que seas mi hija. - me dice y luego me abraza.

Aunque no niego que esas palabras me quedaron dando vueltas en la cabeza, pensaba mucho en eso y me daba cierto miedo que sea verdad y mi papá también se aleje.

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora