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Llevo a Ova a la escuela y después voy al Predio, hago lo mismo de siempre y me sumo a la charla que están teniendo los muchachos.

Un señor me llama la atención, estaba vestido de traje cómo si fuera un abogado o escribano no sé.

- Buenas. - dice el señor y los muchachos se dan vuelta. - La señorita.. - mira un papel. - Alaska Laforcada?.

- Si, es ella. - Salvio me señala.

- Necesito hablar con usted. - yo asisto. - Tu padre.

- Que pasó con mi papá? - siento cómo Marcos me saca la cámara de la mano.

- Falleció, ayer a la tarde.

Sentí cómo se me aflojaron las piernas pero justo Javi García me agarró, fue cómo un balzado de agua fría, esperaba cualquier cosa, menos eso.

- Cómo? Que le paso? - dije apenas.

- Cáncer. - agachó la cabeza. - El tratamiento que estaba haciendo no funcionó y lamentablemente falleció. - cómo puedo agarró el brazo de Toto y con la ayuda de Javi me siento en el banco.

- Mi familia sabe? - digo mirando el piso.

- Si, y no le dieron mucha importancia que debería tener.

Se me rompió el corazón, cómo puede ser que sean tan hijos de puta, ese hombre trabajo día y noche pero que tengan todo y ni siquiera les importa.

- Te dejo algo. - abre el maletín y saca un papel.

- Que cosa? - le digo sin entender, no tuve mucho trato con mi papá pero siempre pensé que si fallecia le iba a dejar todo a mi mamá.

- Te dejo lo único que tenía. - se sienta al lado mío. - Cuando se enteró que tenía Cáncer, puso está propiedad a tu nombre, sos a la única persona que le dejo esto. - me da el papel y lo empiezo a leer.

Me dejó una estancia, si, un campo.

Que está ubicado en Tandil, de unas 4.000 hectáreas, y ahora que hago con ese campo.

El señor me deja los papeles y se va, leo una y mil veces más el testamento y todavía no puedo creer.

- Ali. - me dice Toto, lo miro y él me abraza.

- Que pasó? - escucho la voz de Battaglia.

Javi y Marcos le explican a Sebastián lo que pasó y porque estoy en ese estado. Se sienta al lado mío y pone una mano en mi pierna.

- Si necesitas ir a Santa Fe, podés ir y no te preocupes por el partido, vamos a hablar con Javier para que se haga cargo aparte está Micaela y otros más que lo pueden ayudar. 

- Javi tiene mucho trabajo y no lo quiero dejar solo. - le digo mirándolo.

- Escúchame, no va a estar solo, están los demás chicos que lo van a ayudar, tranquila. - yo asisto.

- Anda tranquila, si. - me dice Javi García.

- Amiga. - dice Candela arrodillandose enfrente mío y me abraza fuerte. - Lo siento mucho Ali. - dice apenas se separa y me seca las lágrimas.

Me levanto de dónde estaba sentada y me mareo pero los muchachos me agarran, fue tan inesperada la noticia que me bajo un poco la presión.

- Llevenla al Gimnasio. - dice Battaglia y los chicos le hacen caso, me siento en el piso apoyada contra la pared y me traen agua, tenía seca la boca.

   | Luis |

Estaba con Exequiel en el vestuario, cambiándome para salir a entrenar, los demás ya habían salido pero nosotros nos tomamos nuestro tiempo.

- Escuchaste lo que le pasó a Ali? - lo miro sin entender. - Le dijeron que falleció su papá. - me terminó de poner las zapatillas y salgo corriendo. - Está en el gimnasio!! - escucho que me grita.

Llegó al gimnasio y la veo, sentada en el piso con una botella de agua en la mano y algunos de los muchachos a su lado.

Me acerco despacio y ella me mira. Me dolió verla así, tan vulnerable, mirándome con esos ojitos tan lindo que hoy no radian felicidades sino tristeza.

Me siento a su lado y ella se apoya en mi hombro.

- Cuando quieras te podés ir. - le dice Román que se había enterado de lo que pasó. - Anda tranquila, nosotros entendemos que quieras estar con tu papá. - ella asiste y se levanta.

- Escúchame. - dice Candela. - Así no vas a manejar. - agarra el celular.

- Cande si puedo, tranqui, no voy a ir rápido. - agarra su mochila que Candela se la trajo.

- Es peligroso Ali, es mejor que no manejes. - le digo.

- Te vas con papá. - le dice Candela guardando el celular. - Él se va en un par de horas y va a pasar por tu casa a buscarte.

- No es necesario. - pero que chica tan terca.

- Alaska, basta. - digo y me mira. - Mira si te pasa algo, es mejor que vayas con el padre de ella.

- Luis tiene razón, Ali. - habla está vez Rossi. - No queremos que te pase algo en la ruta. - veo cómo sonríe apenas y Candela se la lleva.

- Puedo llevarla hasta la casa?. - le pregunta a Battaglia y a Riquelme. Los dos se miran y le dan permiso. - Después vuelvo, les juro.

- No hace falta, quédate con ella que te necesita. - Candela asiste y se va con Alaska.

| Candela |

Llegamos a la casa de Alaska, ella se va a bañarse y yo voy a retirar a Ova de la escuela.

Cuando llegó la veo acostada boca abajo, nunca en mi vida la vi tan mal, ni cuando la engañaron.

Dejo a Ova en su habitación y voy a la de Ali, para ayudarla a guardar algunas cosas.

- Y Ova?. - me dice en la misma posición.

- Está en su habitación, yo me encargo de ella, vos anda. - Alaska se sienta en la cama.

- Estás segura? - me dice frotandose los ojos.

- Si, aparte no la podés llevar con vos, yo me encargo, tranqui.

[...]

Terminamos de armar el bolsito que se iba a llevar, se iba a quedar con su padrino unos días y después va a volver.

Suena el timbre y abro rápido, era mi papá.

- Hola, pa. - lo saludo.

- Lamento mucho lo que pasó Alaska. - ella sonríe.

Salimos del edificio y guardo las cosas de Alaska en la camioneta, ella se despide de Ova y después agarran rumbo hacia Santa Fe.

°°
Espero les guste!

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora