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Llegamos al hotel, ayudo a Exequiel a ir a su habitación, Agustín le acomoda un poco la cama y las almohadas.

- Despacito, Exe. - lentamente se mete en su cama.

- ¿Estás cómodo, amigo? ¿O te pongo otra almohada?. - le pregunta Agustín.

- Estoy bien así. - dice.

- Nosotros nos vamos, cualquier cosita llámame y vengo rápido. - él asiente y salimos de su habitación.

Bajamos y nos sentamos en los sillones con los demás.

- ¿Esta bien?. - me pregunta Pol.

- Sigue adolorido, pobre. - digo. No paso ni 10 min que siento que suena mi celular, era Exequiel.

- ¿paso algo, Exe? ¿necesitas algo?. - los miro a los muchachos.

- no puedo dormir, me duele mucho. - dice entre lágrimas. - podés venir, un ratito. por fa.

- si amigo, ya voy. - le cortó la llamada.

- ¿Que pasó?. - me pregunta Nico Figal.

- Me dijo que le duele mucho. - me levanto del sillón. - Voy a verlo. - agarró una botellita de agua y subo a su habitación.

- Me duele mucho, Ali. - me dice tapado hasta la cabeza. Se destapa y me mira. - No voy a volver a jugar. - dice entre lágrimas.

- No digas eso Exe, si vas a volver a jugar. Vas a volver a las canchas y la vas a romper cómo siempre lo hacías, no bajes los brazos ahora amigo. - él solo me miraba. - Prométeme una cosa.

- ¿Que cosa?.

- Que te vas a recuperar y vas a volver a las canchas mejor que nunca, que no vas a aflojar y que vas a volver a tirar magia en la Bombonera. - sonríe apenas.

En toda la noche no durmió, nada. El dolor que tenía no lo dejaba dormir, me quedé con él y le hablaba a veces, de a ratos se dormía pero pasaban 10/15 min y se desertaba quejándose, y así estuvo toda la noche.

Me desperté porque lo escuché que se quejaba, estaba sentada al lado de su cama en uno de lo silloncitos que ahí en las habitaciones. La verdad que no sé si vino Pol o no, pero me quedé igual.

- ¿Necesitas algo, Exe?. - le pregunto. Estaba intentando agarrar algo o que se yo que quería hacer.

- Me pasas el cargador, por fa. - me levanto y se lo alcanzó.

- ¿No necesitas ir al baño?. - lo miro. - Así le digo a los muchachos que te ayuden.

- Si, porfa. - asiento.

- Ya vengo. - salgo de la y voy a buscar a algunos de los jugadores. - Necesito a dos o uno para que lo ayude a Exe porque quiere ir al baño. - se levantan Aarón y Luis.

Con muchísimo cuidado, lo levantan y lo llevan al baño. Él hace sus necesidades y se lava la cara, cuando sale lo vuelven a acostar en la cama, al rato le traen el desayuno.

Cerca del mediodía le iba a hacer más estudios, y van a ver si necesita que lo operen o no.

- Anda Ali, ya hiciste mucho por mi. - sonrió.

- Pero si necesitas algo, ya sabes. - él asiente.

Antes de bajar a desayunar, voy a pegarme un baño rápido. Después si, bajo a desayunar igual tengo más sueño que hambre.

- Tenés carita de cansada. - me dice Luis.

- No dormí muy bien. - digo.

- ¿Porque no te quedas acá y dormís un rato?.

- No creo que me dejen quedarme. - le doy un trago a mi té.

- Puedo hablar con Hugo. - me dice.

- No, Luis. Voy a ir y después voy a casa a dormir un rato.

- ¿Segura?.

- Sii. - él asiente poco convencido.

Si me siento cansada, pero no lo podía dejar solo a Exequiel, así que valió la pena quedarme acompañándolo. Igual nos teníamos que ir entre un rato y Exequiel se queda con médicos y los kinesiólogos.

...

Estaba que me caía del sueño, llegó a casa. Ni siquiera me saque la ropa del club, fui derecho a acostarme y no tarde ni dos segundos en dormirme.

Me desperté después de nose cuántas horas porque escuché que estaba sonando mi celular.

Era Pol que me estaba llamando, no lleve a atenderlo. Agarró mi celular y tenía 10 audios de Pol y varias llamadas de él y de Aarón.

Espero un rato a ver si me llamaba otra vez, o de última lo llamo yo. Cierto los ojos otra vez pero justo suena devuelta.

- al fin, Alaska. - dice del otro lado de la línea. - estamos con Aaron en la clínica en dónde está Changuito, venís?.

- Hola polci, ahora veo amigo tengo que ir a buscar a Ova todavía.

- no me digas que te desperté, una voz de dormida tenés.

- si estaba durmiendo, si. - nos reímos.

- bueno dale ¿no hablaste con Luis? Porque lo llamamos pero no atiende.

- no, no. ahora lo llamo a ver si me atiende a mi.

- dale, nos vemos Ali.

Apenas cortado la llamada, entro a WhatsApp a ver la última conexión de Luis y fue hace una hora.

Marco su número, espero un par de minutos, sonaba pero no me estaría atendiendo.

- Ali ¿paso algo? - dice con la voz agitada y de fondo escucho una risita.

- Pol te estaba llamando.

- uh, bueno ahora cuando me desocupo lo llamo.

Directamente le corté la llamada, no quería seguir escuchando los jadeos de la chica con la que estaba, o cómo se reía ella.

Igual que forro, envés de estar con su amigo que se está operando y acompañarlo, está cogiendo con una chica. Pero bueno, él sabrá lo que hace, y no niego que no me dolió escuchar eso.

Salgo de mi casa para ir a lo de Belén así la busco a Ova.

- Buenas señoritas. - le digo apenas me abre la puerta.

- Ali, pasa. - se hace a un lado. - Ova está afuera jugando.

Salimos al patio, y ella estaba jugando con el perrito de Belén, tiene otro más que es cachorro. Nos quedamos hablando y tomando mate un rato, no tenía muchas ganas de volver a casa.

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Espero les guste!

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora