El masaje mal pensado

210 35 140
                                    

     Estábamos de pie frente a frente, él tenía sus manos adentro de sus pantalones y esperando por mi respuesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Estábamos de pie frente a frente, él tenía sus manos adentro de sus pantalones y esperando por mi respuesta.

     Me invitó a cenar con él.

     —No quiero darte molestias de las que ya te he dado.

     Enarcó una ceja y una sonrisa malvada se adueñó de su rostro.

     — ¿Crees que estarás aquí sin que hagamos algo?

     Retrocedí al instante, llevando mi vista a la cama que se encontraba al fondo. Dim Kelly pareció captar de inmediato y echó la cabeza hacia atrás con una carcajada que era odiosamente encantadora y por alguna extraña razón me hizo vibrar.

     —Ya te dije que no tienes suerte, yo estaba pensando en... —se acercó poco a poco y yo seguí firme sin expresar temor—. Algo delicioso, placentero y que te deja como nuevo.

     Lo miré con desagrado y alcé mi mirada como una cobra a punto de atacar.

     —Todo indica a sexo —repliqué.

     Frunció las cejas y aplanó sus labios para luego empujar mi frente con la yema de sus dedos.

     —Un masaje, pequeña bestia pervertida —dice con una falsa severidad—. Por amor a Dios, Jenedith ¿Por qué todo lo relacionas con sexo? ¿Tan urgida estás?

     Estaba roja de la vergüenza.

     —Es que tú no eres claro y me haces divagar mucho —contesté irritada.

     —O tú eres tan sucia que relacionas todo con sexo —contraatacó, cruzándose de brazos.

     —Porque así lo haces sonar.

     — ¿Ahora no puedo usar las palabras que quiera para evitar que pienses mal?

     —Podrías usar unas más adecuadas.

     —Las que usé para describir un masaje fueron correctas ¿Cómo diablos sabría que lo tomarías con otro sentido? Pervertida.

     Apreté mis manos en forma de puño y lo fulminé con la mirada, él parecía divertirle mi enfado y solo se esforzó para evitar morir de risa.

     —Eres tan irritante y fastidioso.

     —Y tú una mal pensada, hoy será día de masaje —exige con una sonrisa torcida—. Y tranquila, no será con final feliz, necesito un masaje de pies.

     Arrugué mi nariz y quería caer sobre mi trasero para hacer una rabieta por lo que me estaba obligando hacer.

➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹

     Pasó media hora y Dim ya había terminado con el risotto, el cual le quedó muy sabroso, nunca lo había probado y quedé impresionada por los ricos sabores que mi paladar percibía. Cenamos en la sala mientras veíamos Pasante de Moda. Kelly me contó que estuvo en la premier conociendo a Robert De Niro y Anne Hathaway.

Arrogante y sensual Donde viven las historias. Descúbrelo ahora