Magia

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Jen

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Jen

—Vete y deja en paz a mi hijo.

—Dim y yo nos hemos vuelto cercanos, necesito saber que está bien.

—Los importantes somos nosotros, niña tonta. Tú debes de ser una más con la que mi hijo se encaprichó.

—No me iré hasta verlo, señora Kelly.

—Por tu culpa terminó así ¿Crees que te voy a permitir verlo? Mejor vete.

—No fue mi culpa... yo...

—Le dispararon por ti, y eso no voy a consentirlo de ninguna manera. Mi hijo es una figura importante en el mundo de la moda y tiene una carrera brillante. No dejaré que alguien como tú lo destruya.

— ¿Alguien como yo?

—Una cualquiera.

—Señora no me insulte, soy amiga de Dim y voy a verlo.

—Yo soy su madre y te digo que no.

—Es mayor de edad, ya no lo controla usted.

—Es mi hijo.

Mi pecho me punzaba cada vez que recordaba esa plática tan hostil como Elizabeth Busch.

Tuve que contenerme para no terminar perdiendo los estribos por esa mujer, era la madre de Kelly y solo por eso me detuve.

Mis amigos y mi hermano insistieron que lo mejor era retirarnos. Los hermanos de Dim se disculparon conmigo por la actitud tan prepotente de esa mujer y yo simplemente no sabía qué hacer.

     Papá me llevó a levantar la denuncia contra Bethany—otra vez—conté todo después de haberme tranquilizado y de que mi voz no se quebraba al intentar relatar lo sucedió. La policía empezaría la búsqueda de mi madre y del grupo de delincuentes con los que estaba metida.

     Al salir de la jefatura papá me abrazó.

     —Hiciste lo correcto, cariño, y si quieres regresar al hospital conmigo para ver a tu novio, vamos.

     Me ruboricé al instante.

     —Es un amigo.

     Papá se rio irónicamente.

     —Sí, Jen, solo un amigo.

     Me debatí mentalmente si era buena idea ir con mi papá. Vega, Milly y Chip me esperaban en el auto de Beck, quedamos en ir a comer algo, sobre todo para que yo probara algún bocado, y en eso, vibró mi móvil en el bolsillo, lo saqué y me enfrié al ver en la pantalla: Bastardo arrogante.

     Era él. Miré a mi papá un segundo y después tomé la llamada.

     —Dim —soné ilusionada, casi al nivel de Milly.

Arrogante y sensual Donde viven las historias. Descúbrelo ahora