[Completa] Jenedith Roux no lleva una vida perfecta y su refugio son sus amigas y el judo.
Los problemas empiezan cuando el director del instituto Atlas les da la noticia de que pronto tendrán la presencia del modelo masculino del momento como nue...
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—La cadera, Roux, usa la cadera en esta situación —ordena mi entrenador.
Una de las entrenadoras de la escuela externa de judo se había postulado para ser mi contrincante durante mis prácticas y era excelente.
—No me lo hagas fácil, Nicole —le dije entre forcejeos.
—Por supuesto que no, constrictora.
Me acomodé firme en el tatami y usé mi cadera para ejecutar una gran rueda y azotar con toda mi fuerza a Nicole.
— ¡Hermoso, Jen! —aplaudió mi entrenador.
Ya en el suelo la tome por el hombro para inmovilizarla y dar por terminado este combate de práctica.
Me detuve yme levanté para ofrecerle mi mano a Nicole, como toda una profesional la tomósin resentimientos. Ella es la novia de mi entrenador y también está involucradaen el mundo del judo. Ambos eran una pareja atlética y tenían su propia escuelapara enseñar este arte..
—Eres impresionante, Jen —expresó Nicole agitada mientras tomaba de su termo.
Sonreí satisfecha por sus palabras.
—Estoy decidida a ir a los Juegos Olímpicos, así que seré una gran amenaza —respondí muy segura de mí.
Una parte que amaba de mi vida era el judo, esta práctica llena de disciplina me ayudó a sentirme más fuerte y segura ante cualquier problema. Tuve que aprender a defenderme desde muy pequeña, y cuando logré hacerlo de una forma más profesional me hizo sentí invencible.
Pero como no todo en mi vida será el judo, decidí seleccionar la carrera de medicina para forjarme como profesional de la salud, me encantaba todo ese mundo y siempre me consideré buena estudiante. Solo esperaba tener la oportunidad en el momento adecuado.
—Damos por terminada la práctica de hoy —declara Mike.
Asentí y me despedí de mis entrenadores para correr al vestidor, darme una ducha rápida y largarme del instituto.
En cuanto salí del edificio de deportes miré al frente con dirección a la piscina del instituto. Los atletas de natación seguían en su práctica, bajé los escalones y me adentré al área de la piscina donde saludé algunos de los deportistas.
Chip estaba en el agua y al verme me sonrió, nadó hasta la orilla y se impulsó para salir de un solo movimiento de la piscina.
—Hola, nena ¿Lista para irnos?
Quedamos en tener una cita después de las prácticas así que me sentía expectante ante esto.
—Sí, tengo mucha hambre.
—Entonces ya somos dos, iremos a cenar hamburguesas ¿Qué te parece?
