ARDENT © [#1]

Como el perro y el gato

(Animals- Maroon 5)

Cuando abrí los ojos, me di cuenta de que la película ya había terminado hace un buen rato y que ya eran las cinco de la mañana. Acabé acurrucada con la cabeza en su regazo de nuevo. Y él tenía una cara ridícula al dormir.

¿Ridículamente sexy, adorable, bonita..? Dinos.

...

En fin.

Fui a despegarme un poco de él, pero su brazo en mi costado me retuvo y me tumbó de nuevo. Maldito jugador de hockey, tenía la fuerza de un toro.

-Hunter... -Murmuré. Esta vez me senté a su lado deshaciéndome de su brazo. Acerqué mi mano a la mesita de en frente y cogí mi móvil, alguien me estaba hablando a estas horas.

Rhys<3: Llevamos un buen rato llamándolo y buscándolo, pero nada. Dónde coño se habrá metido este loco...

Rhys<3: Por cierto, ¿Con la vecina bien?

Rhys<3: ¿Qué película te estabas viendo de todas? Así me la imagino y es como si la viésemos juntos pero... a distancia. Si eso tiene sentido.

Ay, Rhys... creo que vas a ser esa persona que me conviene a la perfección y yo te echo a perder por gilipollas.

Pues me lo pido yo.

Aún no sabía como decirle... Espera. ¿Decirle qué? ¿Que Hunter y yo habíamos discutido y ha venido hasta aquí para solucionarlo? ¡Si no ha pasado nada más!

Porque tú no quieres, ¡Estirada!

No es que no quisiera. ¡Claro que quería! Es que... no podía. Y punto.

-Hunter, tienes que volver -Lo meneé para despertarlo, pero dormía como un tronco. -Venga... no me hagas mojar mi sofá también.

-¿Vas a llamarme pervertido por haberlo malinterpretado? -Abrió los ojos con una traviesa sonrisa, y yo puse los ojos en blanco.

-Siempre eres un pervertido.

-Podría haberte arrancado mi camiseta en el pasillo hace horas, y aquí estoy, viendo una película de Harry Potter aguantando.

-¿Aguantando el qué?

-Las ganas de besarte.

Eh... vale. Eso sí que no me lo esperaba.

Reiniciando sistema...

-Eres idiota -Conseguí decir después de sonrojarme.

-¿Por no haberlo hecho? Ya, bueno. Pero te he dicho que iría a tu ritmo y soy hombre de palabra, así que... -Sonrió otra vez, y yo no podía estar más ruborizada.

-¿Hombre? -Reí sarcásticamente. -¿Te crees que no me he fijado que buscabas en internet cómo acababan Hermione y Draco?

-Eh... ¿Yo? no. No es lo que tú te piensas. Es que mi primo pequeño las ve.

-Ah, tu primo pequeño -Repetí, asintiendo con la cabeza. -Hunter, admítelo, por favor.

-No hay nada que admitir. -Tiró de su camiseta (ahora mía, por su puesto) y yo hice ademán de ir hacia el lado contrario. Estar en contacto con él no me hacía sentirme incómoda, me hacía... explotar. Explotar de nervios. No sé.

El caso es que poco pude hacer contra un jugador de hockey profesional, la verdad. Acabé tirada encima suya y me crucé de brazos, como de costumbre. Él intentó hacerme cosquillas, y ahí ya fue imposible conservar mi cara de tía dura.