Eeva

Chispa

Frigga

La energía se fundía clara envolviendolo todo, mi adorado pequeño de ojos intensos, distante como la llegada del dia y tan profundo e insierto como el mar había abierto finalmente su corazón por mucho que buscará esconderlo. La verdad era clara ante mí, hoy más que nunca el brillo infinito en su mirada hablaba más alto que él, lo conocía suficiente, era mi pequeño, los que mis brazos arroparon y jamás pude ver en su alma brillar esa chispa única que tienen los enamorados.

Loki sabía de pasiones, pero aún en el amor era inexperto tal vez por ello no quiera siquiera confesarme a mí su secreto por temor a ser rechazado al decirme que..su hermana es la dueña de su respirar. 

Era difícil reconocer que aún ante su primer amor mi pequeño siguiera sufriendo las consecuencias de decisiones hechas por otros; demasiados secretos buscando la libertad.

Ambos eran mis "hijos" y nada me era más importante que encontraran la felicidad, pero ello implicaba un alto costo a pagar por Odín y por mí ¿Qué sería de mi niño al conocer la verdad? ¿Su reacción? ¿Su accionar? ¿Cómo nos vería luego de conocer su procedencia? Eran demasiadas preguntas y sus posibilidades incalculables tratándose de Loki.

Las preguntas carcomen mi mente día tras día que continúo viendo crecer desde cerca sus sentimientos de principiante con sólo ver a Eeva en el comedor o en el jardín, sus ojos se llenan de jubiló aún cuando intenta disimularlo en aquella capa de enfado y bromas tontas queriendo mantener la distancia, pero basta un rose de mi pequeña para desestabilizarlo completamente, era tan tierno y culposo a la vez.

Adoraba ver ese nuevo joven inexperto, bromista y dichoso de la vida, pero también era tortuoso imaginar su pena al no ser correspondido, Eeva lo quería, lo adoraba más que ha Thor aún cuando proclamara quererlos por igual; siempre terminaba por correr gustosa a él para a apoyarlo en sus bromas con solemne fidelidad aún cuando no reconociera en su inocencia el secreto que Loki le guardaba celosamente. Ninguno había experimentado algo así antes lo cual les hacía más difícil entender.

Las noches se hacían cada vez más largas dándole vueltas al asunto, Odín jamás estaría de acuerdo en confesar la verdad; por años callé por amor a él y a mí pequeño la verdad de su orígen, creyendo que sólo lo perturbaria, traería confusión a su corazón pero ya no podía sostener está farsa, la mentira podría traer pena, angustia a mi pequeño pero también libertad sería capaz de seguir sus propios designios. Canter había sido muy claro en qué nuestro linaje acabaría con el universo traería caos, destrucción, sangre ¿Pero que tal si en ello no estuviera también nuestra salvación? Odín jamás pudo volver a formar un lazo con Laufey pero tal vez si el universo lo quiere Loki y Eeva puedan devolver el equilibrio, Asgard, Jotunheim y el resto de los reinos podrían volver a unirse por ellos en contra del avance de Hela; era una gran posibilidad, digna de ser protegida e incapaz de ser pasada por alto a Odín.

Apesar de tener mis propios temores pido la audiencia a solas, no sólo es una cuestión de padres sino también política debía hablarle no solo como su padre merecedor de conocer la importancia que respecta a nuestros hijos sino como Rey velando por los intereses de nuestro reino y el universo.

—Mi querida Frigga ¿A qué debo tú solicitud?—Me doy vuelta pidiéndole a la guardia abandonar el salón del trono, permitiendome mayor soltura para poder hablar con confianza y libertad respecto al asunto.

—Preferi conversarlo contigo aquí porque lo que debo decir es de suma importancia tanto para mí esposo como para el Padre de todo.