Ensoñación

19 4 19
                                    

Eeva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eeva

Quiero permanecer convencida en mi voluntad, se que es peligroso como riesgoso pero no puedo permitirme dudar ahora, debo intentarlo aún cuando a Loki no le guste, eso no detiene la alegría que siento al verlo cruzar el lumbral del salón y pronunciar esas simples palabras que me llenan el corazón.

Tomó mi lugar sintiendo el corazón bombearme a toda marcha, la adrenalina se acumula pero resisto el pequeño ataque de ansiedad manteniendome segura que ellos están a mi lado. Me posicionó dando inicio a el hechizo recordando cada párrafo que e leído en mente, extiendo los brazos a cada lado controlando mi respiración una vez más; bislumbro el camino que regresa a Niflheim admirando a lo lejos las puertas que termine por reforzar la última vez que nos vimos.

—"Åpne Døren". —La bruma se densa a mi alrededor espesa revelando delante de nosotros su entrada, mi selló brilla abandonando los márgenes de la puerta permitiendole una verja a este lado, una neblina oscura escapa desde su interior deslizándose tímidamente a mi alrededor.

—"Natt blir dag"—Terminó de pronunciar cuando su voz regresa a mi mente acariciándo las paredes como una antigua conocida dandome una migraña espantosa.

—Hola Hermana.— Pierdo un poco de fuerza y claridad, el cuarto se desdibuja encontrándome en un luminoso lugar, mi vestido rosa el agua pero aún así no se moja.

Levanto la cabeza viéndola delante de mí con esa enorme sonrisa, ya no se camufla mostrándose tal como es, mirándome con desdén.

—Mi linda Hermanita se decidió a volver, sabía que lo harías. 

—Hela ¿Qué estás haciendo?—Se ríe de mí pregunta.

—¿Creiste que tú patético acto de magía sería suficiente? ¿Que podrías filtrar todas las fuerzas del mal por tú pequeño e insignificante cuerpo? Hay Eeva deja de soñar despierta. —Exclama divertida acercándose a mirarme desde arriba.

—¿Acaso me diras que la minúscula probada de mi fuerza no la sientes en tú cuerpo? ¿Te duele verdad?—Me resisto a demostrarle lo que desea manteniendome firme sin protestar.

—Si no te permites ayudar ¿Entonces que quieres conmigo?

—Esa es mi hermana. Verás, pensé mucho en la dos el último tiempo, me enoje contigo pero reconozco que tienes talento puedes ser una gran guerra si le permitieras a la sombras susurrar te algunos cuantos secretos, por eso e venido a ofrecerte un trato.

—¿Qué?—Su sonrisa se plasma a lo ancho de su cara ante mi sorpresa.

—Lo que haz oído Eeva, tienes el talento solo te hace falta la instructora correcta y soy la persona ideal para tí, e pasado demasiado tiempo aprendiendo en las sombras y puedo darte ese "grano" que te falta hermana, a cambio, tú servirás al frente de mis ejércitos, cuando termine contigo serás el arma que estás destinada a ser.

EevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora