Eeva

Lazo



Loki

El estadio completo festeja mi honrada victorea, Odín aplaude orgulloso mí logro sin detectar "mi pequeñísimo" engaño, aceptado confiado la pertenencia del Midgariano Borg en la casa de los dioses entregando la sagrada joya de nuestra casa sin reproches.

Me reverecio aún bajo el disfraz de Borg recibiendo los derechos divinos y sagrados sobre la bestia, es mía ahora, me pertenece por su propia autoridad.

Doy la vuelta viendo al gusano de Thor resguardarla dentro de él como una preciada reliquia, admiro eso pues fue lo que me dió la seguridad para poder dejarla atrás...pero ya puede ir retirando las manos de su cintura e ir buscando su propia bestia.

Derrumbó mi disfraz frente a ellos viéndolos palidecer por un instante, Thor es quien primero parece reaccionar volviendo su semblante típico y ordinario de bufón gratis, mientras Eeva luce congelada, estática y horrorizada frente a mí viéndome como a un ser desconocido.

-¿Loki?

-Hola Corderito.

Me alegro tanto de poder volver a presentarme en mi forma delante de ella, la había observado desde la sombras todo el tiempo sin poder acercarme como deseaba, analizando cada punto y probabilidad, debía esperar ser paciente pues el resultado valdría completamente la pena y así lo era.

-¡¿Loki?!-Oigo el llamado desde lo alto viendo su gesto de horror con sólo verme parado aquí.

-Buenos días Glorioso padre de Todo, si fuera otro día común no podría decir lo gradable que es verte otra vez.— Junto las manos saboreando mi victorea en su cara.

-Ahora seremos realmente una familia, mala para la comunicación, pero una verdadera.

-Loki eres mi hijo, un principe de Asgard.

-Principe acogido por la corona de Asgard, reconocido y cuidado por la benevolente reina Frigga pero sin sangre de los reyes, asique no existe impedimento en el universo que nieguen los derechos que tú mismo me haz entregado al dar un grandioso espectáculo para tí y el pueblo.

-Si no eres mi hijo, tampoco eres un principe.

Me rió con sólo escuchar sus patéticas escusas queriendo negarme mi legítimo derecho.

-¿Estas seguro? ¿te gustaría hablar de eso ahora? Yo no tengo problema solo necesito que Eeva diga una palabra para enseñarles a todos lo que eres.

-Loki. —Escupe furioso pero mantengo firme en mi posición, no existe argumento capaz de negarme mi premio.

-Asumelo poderoso Odín, he ganado en un torneo justo el derecho legítimo sobre la mano de tú primogénita y no existe fuerza en el universo que pueda arrebatarme lo que es mío.

-¡Lo único que tendrás será mi pie en tú cabeza!-Doy la vuelta viendo sus ojos rojos cargados de enojo y coraje en mi dirección.

-Eeva.—Su mano estalla contra mi cara dejandome la picazón en todo el músculo.

-¡Estuviste mintiendome todo el tiempo, eres un desgraciado y un idiota!