Los secretos del Padre son muchos y durante siglos el mejor guardado ha sido la verdad detrás del surgimiento del Ragnarök.
Nada puede ser sepultado y escondido eternamente, tarde o temprano el despertar comenzará definiendo el destino de los dioses...
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Eeva
Las erucoides se alzan altas a nuestro alrededor sin escuchar un sólo sonido cercano, sólo el dulce cantó de las aves, mi cabeza cae en su pecho volviendo a sentir ese suave aroma colarse en mi nariz mientras su mano derecha descansa sobre mi vientre manteniendome pegada a él, no cuestionó nada pues me gusta está sensación formándose dentro de mí aún cuando existían miles de dudas sin respuesta en mi cabeza.
-¿Qué haremos ahora?
-No lo sé, jamás había llegado tan lejos en una relación. —Me rió envolviendo su brazo con el mío perdiendome en la curvatura tersa de su cuello.
-Entonces aprenderemos juntos. —Me busca conectado mi mirada a la suya iluminada con aquella picardía chispeante en su interior.
-Yo tengo ganas de enseñarte muchas cosas. Muerde ligeramente mi mejilla despertando ese calor recurrente otra vez por dentro, era asesino y peligroso formando un hormiguero en mi cintura doloroso cuando hablaba de aquella forma.
-Yo también.—Logró dar forma entre mis dedos nuevamente a esa hermosa lanza, es perfecta como ninguna otra antes, era ligera, filosa y exquisita a la vista con sus tramados, había logrado entender como traerla durante el torneo de justas y ahora era mucho más fácil su invocación.
-No es el truco de tus cuchillas pero no sé ve nada mal ¿Verdad?-Inclina su mano hacia adelante preguntándome con la mirada si puede tocarla, asiento y se la entrego.
Loki rueda su atención por ella observando detenidamente cada detalle igual de curioso que yo la primera vez que la obtuve, no era para menos su belleza sólo podría compararse con la lanza de Odín.
-¿Sobre ella me habías preguntado?-Afirmo, cuando su vista regresa entorno a mí.
-Esto no es creación, esto es un arma sangrada de las originarias. —Trago fuerte con sólo oir esa referencia escapar de su boca, Loki curva las cejas exclamando sin sentimientos.
-Creo que es hora de que me expliques tú vínculo con las originarias, existe asíque intenta no esquivar el asunto.
Volvemos al palacio tomando rumbo firme a la biblioteca, Loki se interna entre los pasillos mientras lo espero en el escritorio algo nerviosa cuando finalmente sus pasos regresan apresurados y en un chasquido aparece toda su investigación, había leído muchos ejemplares, hecho anotaciones con características mías concordes a las antiguas altivas, era una locura pero estuvo mucho tiempo investigando cada posibilidad buscando ese lazo que nos une.
Me mantengo inmóvil con todo ello delante de mis ojos cuando coloca encima de aquella enorme pila de ejemplares el libro abierto con la ilustración de Nerthus sosteniendo sobre su mano derecha la misma y exacta lanza que logré regresar al mundo.
-Nerthus diosa de la vida, recorrió los mundos repartiendo a cada pueblo el regalo de la fertilidad como la enseñanza sobre las cosechas, era el pilar sagrado de las siete deidades la primera en combatir el hambre de las sombras, resguardando como diría Padre "El balance del cosmo" manteniendo esos seres fuera de este lado del universo, conocida por llevar siempre consigo una lanza muy característica que puede verse aquí.
