Eeva

Sannhet

Loki

Apenas logró arrancarla de mi pensamiento, estaba seguro en que no fallaría, una mordida en sus tobillos lo suficiente profunda para regresarla al lugar del cual salió, pero fue suficiente una palabra suya para persuadir mi hechizo dejandome en ridículo.

Es una insolente de primera talla aunque eso no quita el asombro al ver su magia en acción, no es común ni ordinaria estoy seguro haber escuchado esa conjunción alguna vez.

Apoyo la cabeza en la almohada pero la idea no abandona mi mente, jamás nadie había sido capaz de lograr algo así pero ese trivial corderito blanco le basto hablar para deshacerlo como si fuera polvo. 

"Sannhet"

Repito en mi memoria hasta el cansancio lo e oido pero no puedo recordar de dónde, e sido el mejor alumno de los grandes maestros en magia y jamás ví el rostro de esa criatura infernal en ningún sitio como pudo aprender conjuros tan importantes sin tener la guía de los grandes hechiceros.

Me levanto temprano instalandome en la biblioteca se que debe existir en algún libro, manuscrito o registro en el cual aparecezca un minúsculo rastro que explique de dónde viene ella.

Leo tomo por tomo de mis viejos estudios sin hallar una sola respuesta, pues la magia posee una amplia gama de formas y colores para utilizar, comienza a ser exasperante no hallar al menos una pista qué guíe mi búsqueda.

Terminó en los primeros libros de magia que mi madre me confío leyendo sin ganas, es magia básica, elemental pero ciertamente uno de los ejemplares cuenta con una parte olvidada hace mucho tiempo por mí.

La magia antigua tiene el poder de crear y diluir hechizos por las gracias del universo siete originarias de vida pues de ellas radica el mundo tal cual lo conocemos, en sus venas corría magia pura la cual no puede ser recreada por otras.

Aunque descarto esto, es imposible, no puede ser una formadora ya que fueron seres nacidos hace más de una generación si realmente lo fuera debería verse mayor a los años que posee mi padre pero ese cordero lucia de la misma edad que yo. Continúo leyendo encontrando entre los conjuros capaces de hacer esa distinguible palabra.

Sannhet, significa "verdad" un hechizo simple y mundano pero el cual les permitía reconocer las ordás de las sombras en su totalidad, ningún ataque se volvía sorpresivo en su construcción del mundo ya que hasta el último enemigo era revelado. Las dudas se encarnan a mi cerebro sin hallar una respuesta lógica o comprensible es magia ancestral, perdida hace muchos siglos atrás con la desaparición de las siete Diosas.

Eeva no puede provenir de ninguna los libros lo aseguran, ningún Dios fue capaz de obtener su compañía como esposa o el calor de compartir el mismo lecho. Su culto era dar vida en el universo cuidar los reinos como a sus propios hijos, permitiendo el balance de los elementos ¿Cómo ese cordero se hizo de semejante poder? Esa es la pregunta, pero no la encontraré aquí por mucho que pese.