Natural

16 4 4
                                    

Eeva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eeva

El estanque me serena y los problemas resultan tan alejados aquí, casi ni siquiera puedo recordar lo que me hizo mal puedo sentirme completa entre sus brazos, me comprende aún sin decir una palabra basta tenerla aquí para aplacar las heridas.

—Mi querida Eeva te prometo que pronto todo se arreglará. Su voz dulce y lírica me adormece los sentidos dejándome rendir por aquel pesado sueño envolvente, por más que desee permanece despierta con ella no puedo contra ese gustoso sueño llamandome.

—Hermana no te vayas.

—No me iré Eeva, estaré a tú lado lo prometó jamás te dejaré. 

Mis párpados se cierran cayendo en ese profundo letargo de inexistencia, flotó sobre el vacío sintiéndo mi cuerpo pesar mucho menos, como mi propio cerebro, los pensamientos disminuyen no existe tiempo o peligro como tampoco momento para dudar, existe algo, lo sé, parecía ser importante antes pero ahora me hacía darle un lugar de menor relevancia.

El silencio se invade con un susurro distante y alejado, no puedo reconocerlo con certeza sólo se filtra en el perfecto mar de calma dónde me encuentro, lo oigo una y otra vez notando ese bello cielo estrellado sacudirse en pequeños sismos llamandome la atención es como ver dentro de una taza los círculos infinitos moverse hasta desaparecer en la nada. Una pequeña chispa verde aparece sobre el cielo dejandome verla crecer tomándolo todo como una enorme ola cubriendo el completo panorama dejandome escuchar su voz distinguible entre millones.

—¿Loki?—El sueño se diluye y los brazos de Hela me rodean cariñosamente con aquella sonrisa dibujada en el rostro. Me despereso con esa pesadez aún sobre mis hombros, oyendo mi nombre traído por el viento; se que es él pero no puedo verlo en ningún lugar.

—DESPIERTA, LEVÁNTATE CORDERO SÓLO ES UN ENGAÑO, QUIERE MATARTE DEBES VOLVER, NO LE PERMITAS GANAR. Se que es él lo reconocería en cualquier parte.

—Loki ¿Donde estás?— Sigo buscándolo de un extremo a otro por nuestro refugió sintiendo el tacto frío de Hela en mi espalda.

—Hermana escúchame. Me doy la vuelta viéndola directo a la cara, notando su semblante ligeramente diferente a la vez que vuelvo a oírlo.

—EEVA, TÚ ERES LO ÚNICO QUÉ SE INTERPONE EN SU CAMINO, PONTE DE PIE, SUÉLTALA O ACABARA CON TODO LO QUE AMAS, NO SÓLO CONTIGO, ASESINARA A MADRE, THOR, LAS VALQUIRIAS ¡TÚ GENTE EN MUSPELLHEIM! TIENES QUE DETENERLA. Muevo la cabeza entorno al lugar, sin poder ver más que aquel débil destello danzar sobre el cielo.

—¡EEVA SAL DE ALLÍ, ES SOLO UN ENGAÑO! DEBES HACERLO LEVÁNTATE, PROTÉGETE A TÍ Y A LOS TUYOS. Su voz transmite tanto que no puedo mantenerme nula a ello, haciéndome sentir algo apabullada.

EevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora