Será

22 2 7
                                    

Eeva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eeva

La sala se siente enorme y fría llevaba días sin pisarla. Pero tras un grato y reconfortante pedido de disculpa no tarde en volver a practicar. Le enseñé a Loki algunas cosas que logré descubrir en el último tiempo lejos de su tutoría; mis multiplicaciones habían mejorado mucho, logre crear dos facsimiles exactos capaz de moverse a concordancia conmigo desde el inicio hasta el final. Ahora con cuatro se vuelve un completo dolor de cabeza, logró darles forma pero no la justa cordinación logra fatigarme muy rápido perdiendo la concentración.

Terminó sentada en el suelo apoyando las manos contra el piso, el hechizo requería mucha fuerza mental y física dejandome desecha.

-No fue para tanto, debes seguir intentándolo o nunca lograras superar el nivel 1 de magía, los hechiceros de los demás reinos sin duda te darán una paliza si continúas así de floja.

-Dejame respirar cinco minutos.— Le ruego desde el piso incorporandome lentamente quedándome sentada frente a él.

-Terminaste, aún hay mucho por aprender y no tengo todo el día.— Recuerdo ese asunto aún sin respuesta de hace días atrás, había intentado con todas mis fuerzas repetir ese infortunio del bosque pero no lo había conseguido.

-Loki ¿Puedo hacerte una pregunta?-Sus ojos se fijan en los míos.

-Dime.

-¿Alguna vez pudiste materializar un objeto que nunca viste antes en tu vida?

-¿Hablás de invocar? -Niego, dispuesta a confensarle sobre aquello preguntándole antes:

-No, hablo de crear un objeto apartir de tú propia invensión ¿Puedo confiarte un secreto?

-¿Debo guardarlo?-Me pregunta divertido pero lo observó feo dándome a entender lo suficiente.

-Esta bien ¿Qué es?-Me abrazo a mis piernas relatandole sobre ese día.

-¿Recuerdas el día que ese ser te atacó?

-Y cómo olvidarlo.— Dice alzando los ojos hacia arriba; se cruza de brazos continuando con su mirada atenta a mí.

-Ese día, cuando ese ser te soltó, me preparé estaba dispuesta a usar hasta el último recurso que pudiera pero algo extraño paso...fue raro, diferente, acumulé mi poder, lo sentía correr entre mis dedos, recuerdo que solo quería defendernos de esa cosa y de repente mi mano derecha se llenó con algo, no era pesado pero lo suficiente para saber que estaba ahí cambiando el balance de mi cuerpo.

-¿Era tan impresionante ese objeto?

-Si, al menos para mí, era una lanza de plata, pude ver en su tramado un fluido brillante dentro de ella recorriendola de principio a fin tan destellante como una estrella; nos salvó de ese moustruo era real pude lograr hacerla permanecer un instante en mis manos pero después simplemente desapareció, estuve intentando todos estos días replicarla pero no lo logré.

EevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora