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-Se mi novio.

-¡¿QUÉ?! .-TaeMin se había quedado espantado por lo que recientemente escuchó, sin embargo sus nervios se calmaron cuando escuchó que MinHo reía a carcajadas.

Fue ahí cuando cayó en cuenta que le estaban haciendo una broma.
Al menor no le pareció divertido, así que prefirió salir de habitación, dejando a un ruiseño sujeto.

Al abrir la puerta para salir se había encontrado a su otro compañero de habitación YoonOh quien le saludó pero fue ignorado.

-¿Qué sucedió con TaeMin? Se veía molesto.

MinHo al escuchar aquello, dejó de reír y de inmediato cambió su semblante, preocupado decidió correr tras el chico que se había ido molesto.

-Bien, hoy todos me ignoran.-Bufó YoonOh hablando solo dentro de la recámara.

El mayor iba repitiendo el nombre del chico una y otra vez, hasta encontrarlo en el último escalón de las escaleras, aquel moreno suspiró y se sentó a su lado sin mencionar alguna palabra, ya que realmente no sabía que decir o cómo iniciar la conversación, para su suerte fue TaeMin quien la inició.

-¿por qué me seguiste?

-Quisiera hacer las pases contigo.

-¿Las pases? O ¿prefieres seguir burlandote?

-Oye, no fue la gran cosa.

TaeMin rodó los ojos y se dispuso a colocarse en pie para caminar, intentando alejarse lo más posible de aquel sujeto.

-¡Hey!.

MinHo de nuevo se fue tras él, pero está vez logró tomar su mano y evitar que se alejara.

-No creí que te lo fueras a tomar así. Dime... ¿En realidad te gusto?

El menor al escuchar la pregunta rápidamente sus mejillas se tiñeron de un tono rojizo, su corazón había comenzado a palpitar rápidamente y un nudo se armó en su garganta. Se sentía como si fuera a dar un discurso frente a una población de más de mil personas, sólo.
No había logrado articular ninguna palabra, pero comenzó a sentirse mejor y relajado al sentir unos brazos cubriendolo, el mayor le abrazaba con delicadeza, como si   Lee pudiera romperse fácilmente o peor deshacerse ahí mismo, sin pensarlo, aquel pelo negro había soltado una lágrima, le era difícil admitir que le gustaba un hombre, pues, jamás había sentido atracción hacia ninguna mujer y recién tenía a alguien que le hacía tener mariposas en su estómago.

-Choi...-TaeMin levantó la mirada, perdiéndose en los ojos del mayor se sentía hipnotizado que había olvidado por completo aquello que quería decir.

El moreno simplemente le sonrió observando como el menor cerraba sus ojos acercando su distancia, algo de que MinHo no se negaría por nada en el mundo, acercándose en darle aquel beso deseado por el chico.

Sin importarles en donde se encontraban, o cuanta gente había ahí presente, solamente eran ellos dos y nadie más, aquel beso había sido sincero, no necesitaba palabras para describir los sentimientos que él menor sentía al mayor, el roce de labios era la perfecta evidencia de lo que sentía su corazón.

Al separarse ambos se miraron frente a frente, MinHo no eliminó esa sonrisa y simplemente se enfocó en observar el rostro rojizo de TaeMin, no lo había visto de cerca hasta ese día y le había parecido una belleza tan delicada y fina.

-MinHo... Yo... Creo que... Me gustas.

-Lo sé tonto.-Besó la mejilla del menor para que este no fuera a ofenderse por la forma en que le habían llamado, aunque el pelo negro solo respondió con un puchero que fue eliminado de su rostro al instante cambiándolo por una sonrisa boba al tener el hermoso rostro de MinHo frente suyo.

Escucharon una puerta abrirse, dejando salir a una persona que caminaba con su rostro metido entre sus libros, muy enfocado en su lectura. Fue ese momento en donde el par recordó que se encontraba en las instalaciones escolares, ambos rieron y sin preocuparse ambos decidieron salir de ahí, para su suerte no había gente en aquel sitio, entonces nadie se había enterado de aquel suceso que fue mágico para ellos.

TaeMin aún no se sentía libre de caminar por el instituto tomados de la mano, y nadie lo obligaba, ambos decidieron dar una vuelta por algún centro comercial cercano, veían cada cosa que les llamaba la atención y de esta forma lograban conocerse mejor.

Ambos decidieron ir por un helado, que se encontraba junto a la zona infantil, por lo tanto había mucho ruido en el lugar.

-Me duelen los oídos de tan solo escuchar esas voces agudas. Vayamos a otra parte del centro comercial.

-¿no te gustan los niños MinHo?

-¿niños? Pfff, para nada, solo hacen ruido y hacen las cosas que les dices que no hagan. Todos los niños son caprichosos y lloran por todo.

TaeMin al escucharlo se quedó en silencio, ya que él opinaba lo contrario, y por ser el hermano menor siempre deseaba poder tener un bebé o alguien a quien mimar.

-¿A ti te gustan?.-el silencio del peli negro había sido sudifenre para dar una respuesta.-Es por eso que soy gay, no quiero hijos. Así que no tengo porque preocuparme, no lograré nunca embarazar a alguien.

-¿eres gay?

-¡Ay TaeMin!.-Casi ahogándose con su helado se encontraba, le causaba tanta risa esa pregunta que tejía respuesta muy obvia.-Eres tan tierno, por eso me gustas.

-Perdón, solo pensé que lo eras de closet.

-TaeMin....todos lo saben, siempre rechazo a las chicas, se corrió el rumor y dejé que fluyera el chisme, de seguro ahora que me vean contigo comprobarám sus teorías. En cambio tu.... Tienes aspecto muy pasiva, debes tener cuidado.

Mencionó mostrando aquella sonrisa sexy que solía sacar y regalar un poco de su helado a su novio que aceptó gustosamente.

-¿y qué tiene de malo? Yo no tengo experiencias gays como tú.

-Las tendrás conmigo.-Sin eliminar esa sonrisa picarona continuó comiendo de su lado, provocando que de nuevo las mejillas del menor se colocaran de un rojizo.

-¿no crees que vas muy rápido?

-No dicen por ahí que... ¿Entre más rápido mejor se disfruta?.-Debido a la inocencia del menor solamente negó dando un discurso tonto de la manera correcta de disfrutar las cosas con un ejemplo del helado.

MinHo rodó los ojos y ya para callarlo, se lanzó a sus labios a besarlo.

-Solo se tú, no te preocupes por lo que digan los demás de nosotros, para mí en este momento solo estamos tu y yo.

El menor asintió y agradeció con un dulce beso en la mejilla del menor, dejandola un poco pegajosa por el helado que comían.

-Entonces... ¿No quisieras tener ningún hijo?

-Cómo dice el dicho, a espadazos no hay embarazos y a tijerazos no hay embarazos.

-¿espadas? ¿Tijeras?.-Comenzando a hacer el movimiento de las espadas juntas y el de las tijeras logrando entender a lo que se refería, provocando que su novio recibiera un golpe leve por reírse de la inocencia de aquel sujeto.-¿y adoptando?

-TaeMin, no me agradan los niños y yo tampoco les agrado a ellos. ¿Si? Dejemos el tema, si quieres algún día que vivamos juntos seamos esposos o algo podremos tener mascotas, eso es suficiente, y no molestaran como lo hará un niño que se queje de todo a todo tiempo.

TaeMin solamente asintió, le parecía bien aquella idea, por lo que también decidió cambiar el tema de conversación a aquel comic de míninos espías que juntos leían.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora