44

36 7 0
                                    

TaeMin había decidido irse a su empleo, sin embargo dio media vuelta y decidió no presentarse, soltó un suspiro y decidió en regresar a casa, fue ahí cuando encontró de camino aquella antigua tienda a la cual solía ir siempre a leer cómics.
Se adentró en ella y decidió dar un vistazo a todos los nuevos libros que había, y por supuesto, también reviso la sección de clásicos, sabía que ahí abría algo de lo que había leído anteriormente en su juventud.

Tomó asiento y tomó un manga de los nuevos animes qué habían salido a la luz, todo el mundo hablaban de esa nueva serie de acción combinada con fantasía, pidió un ramen instantáneo y se dispuso de leerlo ahí mismo.
Como antes, entrar ahí era una maldición, pues el tiempo se pasaba rápidamente y aquel se había quedado picado leyendo aquellas historias.

-¿Te conozco? ¿Lee TaeMin? ¡Hey! Estaba prohibido qué vinieras de nuevo a rentar algún manghwa.

Aquel mencionsdo se sobresaltó y dio media vuelta, encontrando al antiguo vendedor qué le había quitado su tarjeta de cliente frecuente.

-¿Me tengo que ir?.-Preguntó nervioso, cerrando el libro en sus manos.

-¡Por supuesto que no!, como te darás cuenta, la tienda cada vez está más y más sola, la gente ya lee en línea, ya no le interesa rentar o comprar libros, las cosas ya no son como antes.

TaeMin asintió estando aún nervioso, revisó la hora, ya casi sería la una en punto, por lo cual decidió salir de aquel lugar, prometiendo al chico empleado, qué volvería algún día, aquel no quería que alguien se fuera de su tienda, así que le prestó un libro, siendo aquella la excusa perfecta para que el peli negro regresará a entregarlo.

Regresó a casa 12:40, su madre le recibió contenta, ya mero estaba lista la comida, sin embargo, ella estaba entusiasmada en poder recoger al pequeño SaeBom de su escuelita, por lo tanto decidieron en ir juntos a recogerlo.

Al tener al pequeño con ellos, la mujer mencionó que le hacía falta cebolla, para su comida, por lo cual decidieron pasar al mercado a comprar aquello que les hacía falta, logrando qué fueran a tardar en regresar a su hogar.

Al llegar, la mujer terminó de hacer la comida y comieron aquella pequeña familia, el señor Lee también había llegado.

-Hijo, ¿has tenido alguna llamada de MinHo?.

TaeMin miró su teléfono móvil, observando qué sí tenía algunas llamadas, pero decidió mentirle a su madre y negarse.

-Ese chico me agradaba mucho, que mal que todo haya sido un mal entendido, y tu, ¿no piensas buscarlo y aclarar la situación?

El pequeño simplemente escuchaba, pero no mencionaba ni una sola palabra.

-Madre, por favor, no hablemos de eso en este momento, quisiera comer tranquilo.

Dicho aquello, provocó qué su madre quedará en silencio, al terminar de comer, TaeMin se dispuso en ayudar a lavar las vajillas.

SaeBom se encontró en la habitación qué era de su padre y notó unos dibujos animados saliendo de una bolsa de cartón, se acercó a este, creyendo que era algún libro para colorear y decidió sacarlo de la bolsa, tal como pensó, era un libro lleno de dibujos sin ser coloreados, por lo cual, tomó su estuche de crayones y decidió darle color a aquel libro.

Su padre al terminar de lavar, caminó a su recámara, en donde casi le dio un infarto, su hijo estaba coloreando sobre aquel libro que le habían prestado, no solo eso fue el impacto, sino que, era aquel libro chico x chico que había leído hace años atrás, su primer manga gay acerca de alienigenes y terrestres.

-SaeBom, no, no, no, no, no, no.-Mencionaba repetidamente tomando el libro, cerrando lo y volviendo a colocarlo en el bolso, el pequeño simplemente hizo un puchero, aquel anhelaba ver televisión pero no podía porque su abuelo siempre la ocupaba para ver documentales acerca de reparaciones de coches o datos historicos mundiales.

El pequeño se encontraba aburrido ahí, hizo puchero y sentó en el suelo, cruzado de brazos.

-Casa, papá y casa, casa y papá y papá y SaeBom.-Mencionaba protestando qué quería volver a su hogar con su otro padre.

TaeMin solamente se entristeció al ver a su hijo de esa manera, sabía que probablemente aquel menor se lanzaría en llanto.
El peli negro miró su celular, observando todas las llamada telefónicas qué le habían dejado, dudó en contestar por un momento.

-SaeBom, aquí viviremos a partir de ahora, papá Min no, no nos quiere en sus vidas.-Mencionaba bloqueando su número de contacto.

El pequeño soltó una pequeña lágrima, pero no lloró, mantuvo la mirada baja todo el tiempo, qué sin darse cuenta, se había quedado dormido, sentado en medio de la habitación.
TaeMin no lo había visto, puesto que se encontraba muy ocupado guardando en su movil en una carpeta todas las fotografías qué tenía con MinHo, manteniendo aquellas fotos en una carpeta oculta, para no tener aquellos recuerdos.. Cuando al fin bajó la mirada, llevó a su hijo a la cama.

Onservo la hora y decidió arreglarse para salir con su hermano.

TaeMin susurró un "te quiero" al pequeño y salió de la recámara.
Junto a su hermano mayor decidieron salir ambos.

Habían llegado a un antro qué se veía oscuro por fuera pero totalmente diferente por dentro, debido a que tenía un exceso de luces Led y neón por todos lados, algunos bailaban emocionados, otros bebían sin piedad y otros simplemente socializaban sin importarles todo el ruido que se generaba adentro.

Él hyung de TaeMin era del chico que se iba a bailar para coquetear con otros, aquel le mencionaba a su hermano que hiciera lo mismo, debido a que este estaba más libre, pero se negó y prefirió quedarse en la barra solamente a beber algún qué otro trago suave.

Una chica con mechones rubios lo miró fijamente, después se acercó en acecho como lince intentando atrapar su presar, y tomó asiento junto al peli negro.

-¿Eres TaeMin? Te reconocí porque te vi en las noticias. ¡Wow! ¿Qué se siente embarazar a un idol?

-¿Qué?, no, yo no hice nada, todo fue un mal entendido.

-Te invito un trago.-El chico negó varias veces, sabía que si tomaba podría descontrolarse.

La mujer soltó un suspiro y se subió un poco su vestido para dejar ver más su muslo, intentando coquetear con aquel peli negro, pero este solamente le ignoraba.

-Ok, ya veo, entonces el rumor de que tu no fuiste son reales, es decir, yo soy mejor que esa tan JaeLin y si no te fijas en mi, mucho menos lo harías en ella.

-¿Eres hater de ella o qué?.-Preguntó riéndose.-Por cierto, soy Gay.

-Debi suponerlo. Bueno, la conocí, estudié artes con ella, pero es una envidiosa, quiere todo para ella y a su manera, se enoja si no se haces lo que dices. No entiendo como llegó a la fama.-La mujer se cruzó de brazos manteniendo su semblante.-Tal vez hizo algún trato especial para enterar en la empresa, ¿sabías que antes trabajaba en un antro?

-¿Sabes?, creo que aceptaré el trago qué ofreciste.

La mujer sonrió enormemente y ordenó algunas bebidas, de esta manera ambos comenzaron a platicar acerca de esa chica rubia, no era una conversación como tal, sino que, parecía hilo de Twitter tirando hate hacia alguien.

Después de ello, se animaron en bailar, la mujer respetó en cada momento a TaeMin y aquel chico sintió que había ganado más puntos a su favor, respecto a los escándalos en los que estaba involucrado.
Para su suerte ningún paparazzi ni algún reportero se había enterado de su salida con hermano, la chica le presentó a más gente dentro del lugar, por lo cual TaeMin comenzó con su tarea de decirles a todas qué no eran reales los rumores de que él era el padre, debido a eso, muchas comenzaron a difundir el rumor, para dejar poco a poco en ridículo a la famosa.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora