09

61 13 2
                                    

Al regresar a casa, ambos se e contaban riendo, ya que les parecía gracioso haber visto como alguien se peleaba con la máquina de gaseosas.

-Hola chicos.

-Hola YoonOh.

-Wa, están felices ambos, ahora sí me responden.-Aquella dupla que acaba de llegar simplemente se miraron entre ellos brindando se una sonrisa obvia.-Bien, TaeMin tal vez no lo sabias, pero los fines de semana no tenemos la obligación de quedar en los dormitorios, así que hoy eres libre. ¿Se quedarán? Yo iré con mis padres.

MinHo miró a TaeMin buscando que este respondiera primero, y así fue.

-Si, creo que sí.-En cuanto se escuchó su respuesta, el mayor también se hizo presente afirmando sin pensarlo.

-Bien, no se diviertan sin mi ¿ok? Y si es así inviten.-YoonOh sonrió saliendo de la habitación y despedirse agitando su mano.

MinHo y TaeMin se miraron con una sonrisa al ver que tenían la habitación solo para ellos dos.

-¿quieres ver una película?.-El menor asintió y se dirigió a comprar frituras en alguna de las máquinas expendedoras dentro de los departamentos, mientras el mayor se dedicaba a buscar una película en su computador.

Cuando el de las frituras regresó, observó que el chico lo esperaba en la cama con el computador encendido.
Fue ese momento donde sintió de nuevo un revoloteo en su estómago.
Tomó valor y decidió dirigirse hacia él y colocarse a un lado.

-Si te asusta la película, podrías abrazarme o dormir conmigo.

El menor asintió.
En el momento do de ambos veían aquel filme y ocurría alguna cosa que les causaba temor, el más chico rápidamente desviaba la mirada de la pantalla y se distraía para no observar las escenas. Al terminar el filme, decidieron ver una película infantil a petición del menor, debido a ser un musical MinHo se había quedado dormido, dejando su cabeza recargada en el hombro del menor.

TaeMin lo miró con ternura, pues aquel con cuerpo formidable, se veía totalmente tierno dormido, cuidadosamente retiró el computador, para poder acomodarse y dormir junto a él.
Era algo que había leído dentro del manga por lo que estaba dispuesto a intentarlo, quería saber que se sentía despertar a lado de alguien.

Al despertar, MinHo había sido bendecido con despertar teniendo a TaeMin a su lado, sonrió sin pensarlo comenzando a acariciar sus mejillas, logrando que el menor despertara.

-Buenos días.-Susurró el más grande, robando un beso de labios al peli negro.

TaeMin devolvió la sonrisa con su rostro aún adormilado.

-Descansa, yo no te molestaré.-El menor no dudó en aceptarle la palabra, y le abrazó usándolo de almohada para poder volver a su tierra de sueños.

Después de unos pocos minutos su tiempo de sueño terminó, cuando recibió una llamada de parte de su madre, TaeMin contestó el teléfono estando muy adormilado que realmente no ponía atención del todo.

"sí, estoy bien, estoy comiendo bien, no me desvelo, llego a tiempo a clases, todo va bien" era lo que decía por teléfono, MinHo simplemente escuchaba atento.

El mayor sonrió de lado cuando escuchó la palabra "Mamá" y comenzó a enrollar sus piernas con las del menos, así mismo que lo abrazaba fuertemente, TaeMin simplemente lo miraba aterrado, no quería que nadie absolutamente nadie se enterara de la situación en la que ambos chicos se encontraban.
A diferencia de MinHo, quien comenzó a hacer algunas cosquillas al menor, provocando que este riera.

-"¿Tae? ¿Estás bien? ¿Por qué te ríes tanto?"

Cuando MinHo escuchó la voz femenina decir aquello, arrebató el teléfono y contestó con un "¿aló?".

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora