MinHo, Tengo Un Hijo...

26

Al día siguiente después de aquella tranquila noche, aquel trío que se encontraba un poco incómoda al dormir se había despertado al escuchar el timbre de su hogar, por lo que uno de los adultos tuvo que ir a verificar quien era aquel que interrumpía sus sueños.
Había sido el mayor quien se apresuró en ir a abrir la puerta para luego volver ir a recostarse junto a su familia en la cama.

El niño y el otro adulto también tuvieron que levantarse, puesto que el menor quería ir al baño.

En cuanto MinHo abrió la puerta se sorprendió que lo primero que recibió fue un abrazo, había sido su hermano menor quien había ingresado a su hogar.
MinHo podría jurar que aquel abrazo había sido el primero que recibía por parte de su hermano.

-¿Qué, qué haces aquí tan temprano?

Preguntó, el adolescente simplemente se soltó del abrazo y se dirigió a sentar al sofá, como si esa fuera su casa y pudiera estar haciendo lo que quisiera.

-Me pusieron en hiatus.

-¿Qué hiciste?.-Realmente MinHo quería que su hermano se fuera de su casa, sin embargo tenía que fingir atención hacia él para poder hacer que más pronto se vaya de ese departamento.

-Yo....-No terminó de hablar, porque escuchó que alguien había hablado, había sido TaeMin quien ayudaba al menor a lavarse sus manos.

Al igual que al mayor, a TaeMin también le causó confusión al ver al hermano de su marido ahí en su casa, supuso que algo no andaba bien y fue hacia ellos.

-¿Qué ahora son niñeros?.-Preguntó TaeYang al ver al más chico.

-No lo somos, somos sus padres.-Habló rápidamente MinHo, mirando a su hijo esperando que este afirmara algo o dijera que MinHo es su papá, pero no fue así, el menor aún tenía cansancio y se le notaba en su rostro, por lo que se dirigió de nuevo a la cama.

TaeYang no le creyó a su hermano, pero después de que TaeMin confirmara, no obtuvo ninguna reacción.

-Por favor, no le digas a nuestros padres. Estoy seguro que no se tomarán la noticia bien.

-Descuida, no quiero verlos, tampoco quiero hablarles.

Cuando TaeMin escuchó aquellas palabras supo de inmediato, que tenía que dejar a los hermanos hablar, por lo que, se fue con la excusa de que iría a ver a su hijo, pero no regresó, simplemente se recostó con el menor y dejaron que una dupla resolviera sus asuntos.

-¿por qué te pusieron en hiatus?

-¿Es en serio? ¿No estás al pendiente de mi grupo en el cual hice mi debut?.-El mayor negó con movimientos de cabeza y escuchó atentanmente a su hermano.-Bueno, cibernautas me están acusando de que molesté a una chica.

-¿y, fue verdad?

-Si, no, es decir no, bueno... En realidad una chica que es trainee en la compañía me resultó atractiva, como soy el líder del grupo tenía que ir a dar ánimos a los nuevos, entonces....

-¿Tuvieron una relación en secreto? Paso algo hm... ¿Terminaste con ella? Su hermano celoso comenzó a acusarte y nuestros padres se enteraron y te castigaron poniéndote en hiatus, ¿fue eso, cierto? La compañía de nuestros padres no es tan buena, no entiendo por  qué la gente hace audiciones ahí.

-¿Cómo lo supiste?

-Lo intuí.

-Wow, pero te faltó decir que mamá me obligó a romper cualquier lazo con ella y la expulsaron de la compañía.

-¿Ya la buscaste?

-No.-Aquel agachó la mirada, ya que en realidad le había estado llamando al número de la chica pero esta jamás contestaba, ni siquiera leía sus mensajes.

El adolescente sintió una incomodidad ligera en su espalda, por lo que se removió y sacó detrás suyo un peluche de felpa, fue ahí cuando se percató que todo el sofá estaba lleno de peluches de diferentes colores y tamaños, debido a que aquel ya había dado su explicación y su hermano adivinó correctamente esta vez fue el turno de TaeYang.

Ambos hermanos se sentían agotados por las situaciones que han estado llevando ya que habían sido cosas pesadas para ellos, solo les quedaba esperar a que las cosas se resolvieran de buena forma.

-¿Ya desayunaste?.-El menor negó y ambos se dirigieron a la cocina.

Aunque ninguno lo confesara sentían lindo y a la vez extraño pasar tiempo juntos, pues después de que MinHo se había distanciado de la familia, la comunicación con su hermano no era buena, mucho menos se veían en persona y en los eventos familiares, cuando ambos se encontraban fingían no conocerse.
Por lo que decidieron darse la oportunidad y TaeYang comenzó a cuestionar a su hermano acerca de su vida romántica, buscando algunos consejos.

Debido al ruido que hacían en la cocina, TaeMin y el niño no tardaron en salir a asomarse, aunque en realidad ambos habían salido de la habitación cuando olieron el exquisito aroma de los waffles.

-Bien, Bomie, él es tu tío...-Habló TaeMin en tono pensativo

-TaeYang.-Interrumpió el mencionado mientras sacaba la maple.

-Ya lo sé, pero  el nombre de mi hermano también empieza con Tae y ya le presentamos como el tío Tae, ¡ya sé! Bomie, él es tu tío Yang.

-¿tio Yang? No, no, que el niño me diga Theo, está bien, no necesita ser formal conmigo, me sentiré viejo.

El menor no le importaba aquella charla, solo quería comer sus deseados waffles, una vez que le ayudaron a partirlos comenzó a comer agregándole aquella maple colocando solo una gota en cada rebanada.

TaeYang sonrió de lado y aprovechó su situación y la del menor para hablar y causar tristeza a la pareja de adultos.

-Bien, me pusieron en hiatus, por lo que no podré entrar o participar en eventos con los chicos del grupo, y no quiero regresar a casa en donde están mis padres, necesitaré un lugar donde quedarme. ¡Por cierto! ¿Ya consiguieron niñera?

-Pobrecito, deberías dormir aquí en el sofá.-MinHo abrió enormemente sus ojos sorprendido al escuchar a su marido hablar.

Pero no se negó, puesto que el menor tenía razón, necesitaban una niñera por el momento.

Crearon tratos amistosos y de convivencia para poder llevar una armonía en el hogar, sabiendo que todo aquello sería temporal, así mismo TaeYang trató de ser amistoso con el niño e incluso se tomó una fotografía con él, sabía que no debía de publicarla pero con ello le dio unos breves cursos a su sobrino de como posar para una cámara. Por lo que TaeMin estaba encantado mirando a su hijo que imitaba las señas y poses que le indicaban.

MinHo por su parte quería paz y tranquilidad, algo que no llegó a su día a día, teniendo un niño y un adolescente en su hogar.