MinHo, Tengo Un Hijo...

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Habían transcurrido los meses, e incluso la noche de navidad, de la cual el menor la había sentido como una noche mágica.

La habían celebrado juntos, junto a sus amistades SeolYeon y DaeHyun, el hermano de TaeMin y su pareja que los visitó por un corto tiempo, peor hicieron acto de presencia y a su vez, también se encontraban los 3 abuelos del menor, los padres de Lee y el señor Choi.

Jamás habían imaginado qué tanta gente fueran a caber en su casa, pero se estaban divirtiendo, los adultos conversaban y bebían. Los niños se encontraban en la habitación del menor, y en vez de divertirse SaeBom solamente se estresaba, no dejaba que la niña tocará sus cosas, y esta era muy curiosa.

-¡Familia! ¡Tengo que dar un comunicado! ¿Están listos?.

Ya había un miembro que estaba pasado de copas, pero se levantó de la mesa gritando qué tenía un aviso sumamente importante logrando captar la atención de todos en el área.

-Mamá...-El chico comenzó a reír de nervios.-Papá .... ¡Seras abuela de nuevo! ¡Wuuuuu!.-Gritando sin control bebió otro trago de su bebida.

Todos quedaron sorprendidos ante la noticia, ninguno se esperaba aquello, y la señora Lee era la más confundida de la habitación.

-¿Cómo dices? TaeSun.-Preguntó su padre, mirando a la pareja de su hijo el mayor, quien solamente estaba ruborizado.

-¡Siiii! ¡Serán abuelos!, este idiota que tengo por novio, se acostó con una chica, ella tuvo al bebé y la imbecil fue a dejárselo, no puedo dejarlo así, así que sera mi hijo y de él también.

Todos permanecian en silencio ante aquella confesión, en efecto, TaeSun tenía que estar muy ebrio para poder decir esas cosas.
Siendo ese el motivo, por el cual aquella pareja había decidido irse temprano de la celebración.

-Realmente no lo entiendo, si ya lo habían engañado por segunda vez, ¿por qué inciste en quedarse con él?.-Preguntaba la señora Lee sientiendo que tenía un hijo ciego o que simplemente le gustaba la mala vida.

Escucharon un grito, qué lo hizo cambiar de tema rápidamente. TaeMin y SeolYeon corrieron a la habitación en donde estaban los menores, viendo una escena que jamás eliminaría de sus mentes.

La niña se encontraba llorando en las piernas de SaeBom, mientras el otro le colocaba una bandita en su rodilla.

-¿Qué pasó?

-Ella quería agarrar mis peluches y le dije que no, entonces intentó subirse para tomarlos y se cayó.-SaeBom al instante se defendió.

La chica decidió permanecer un tiempo con los niños y tratar de ayudarle en sanar las heridas de su hija.

-¡TaeMin! Si en el futuro tu hijo vuelve hacer que llore mi hija... espero que sea en el altar.

Tanto como MinHo y como TaeMin no dudaron en ir a darle un pequeño golpe de brazo a DaeHyun por andar diciendo esas cosas.

-Ya, ya, ya, esta navidad esta convirtiéndose en algo muy extraño, solo siéntense y ya pónganse a comer.-Regañó el señor Choi.

-por cierto... ¿Y Taeyang?.

-él dice que vendrá mañana, quiere quedarse con los chicos a pasar su navidad a su manera.-Mencionó MinHo enseñando su móvil, en donde veía que aquel grupo se encontraba haciendo un directo, en ocasiones jugaban y en otras se ponían a cantar canciones navideñas que sus fans les pedían.

El señor Choi sonrió, colocando el móvil frente suyo, para que de esa manera su otro hijo pudiera estar con él.

SeolYeon salió con los niños, que ya no se encontraba ni molestos ni tristes y decidieron comer todos juntos.

Al ser las diez de la noche, ambos menores ya estaban durmiendo juntos, habían caído después de la comida, las familias poco a poco comienzaban a irse, quedando únicamente los dueños de la casa, quienes también cayeron rendidos a la cama.

Al día siguiente ambos despertaron de sus dulces sueños, cuando el menor brincaba muy contento encima de ellos, decía una y otra vez que santa los había visitado.

-TaeMin ve con él, quiero seguir durmiendo.

-No hace falta, me traje todos los regalos.

Ambos padres abrieron los ojos sororndiendose qué era verdad, su cama estaba llena de regalos.

Por ello, comenzaron a abrir sus obsequios, el menor había recibido aquella consola idéntica a la que tenía su tío Theo, incluía dos juegos también, algunos accesorios para la protección de este aparato, en caso de que se cayera o sufriera algún daño estuviera a salvo, además de recibir varios otros osito de felpa.

Sus padres también se habían dado un regalo entre ellos, pero lo que más les habían conmovido era que el menor les había "escrito" una carta, tenía más dibujos que letras, y comenzó a narrar, fingiendo qué leía su carta:

-Papá... Gracias por estar conmigo, y quererme, te amo hasta el infinito.

Ambos le dieron un abrazo y cada uno le beso su mejilla, el menor tenía mucha energía, pero se quedó en cama de sus padres para hacerles compañía.

Después de todo, tenía mucho tiempo que no pasaba una navidad de esa manera, y le había gustado, sentía que ya nada le hacía falta, se sentía a salvo y bien consigo mismo, no había nada más que le arrebatar a ese cariño que sentía a esas dos personas.

No habían tenido la navidad perfecta, pero la habían disfrutado a su manera.

Al pasar la una en punto, ya se encontraban de pie los adultos, MinHo trataba de ayudar a su hijo en configurar el videojuego, mientras TaeMin leía las instrucciones, a pesar de que le pertenecía a él menor todos querían usarlo para jugar.

Alguien tocó el timbre y MinHo se puso de pie para abrir.

-Debería ser mi hermano.-Dijo, para después abrir la puerta.

Una mujer de mirada triste le saludó con una reverencia.

-Buenas, soy la madre de la señorita Koh, y quiero que SaeBom esté de vuelta con su familia....