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Tal como había dicho la pareja conformada entre SeolYeon y DaeHyun, tendrían su matrimonio en cuanto terminaran sus estudios universitarios, por lo que ya se encontraban en aquella ceremonia donde SeolYeon y TaeMin portaban un birrete y una toga.
A pesar de que tuvieron la boda un mesa antes de la graduación.

La chica se encontraba muy entusiasmada, mientras que el chico estaba nervioso, no encontraba con la mirada a su novio, quien había prometido que asistiría a la ceremonia.

Recibió un mensaje el chico que rápidamente lo abrió creyendo que se trataba de su marido, pero no fue así, era la familia Koh, quien le había mandado otra ecografia de su hijo y un mensaje diciendo que todo iba de maravilla, e incluso añadieron una lista de nombres, a pesar de que aquella pareja serian padres primerizos querían la aprobación de todo de TaeMin.

-Me gusta el nombre de Yuna.

-SeolYeon,eres una entrometedora, deja de leer mis mensajes.

-Al menos yo, leo los mensajes y no los ignoro como tú, esa familia está muy entusiasmada con su hijo, no creo que debas ignorar los mensajes, no has contestado ninguno.

-Ya te lo dije, entre más lejos esté de ellos, MinHo no se dará cuenta de nada.-Fue ese momento en que se interrumpió al recibir otro mensaje, ese sí era de su amado.

Rápidamente lo abrió eliminando su sonrisa de inmediato al leer que su pareja tendría un compromiso y no iba a poder llegar a tiempo a la ceremonia.
Por lo tanto, durante todas las horas que estuvieron ahí, el pelo negro mantuvo su sonrisa lejos de su rostro, se veía perdido y un poco triste.

La ceremonia concluyó y aquel sujeto seguía con su mirada baja.

-Eres la primera persona que conozco que no está feliz en su graduación.-TaeMin al escuchar esa voz levantó de inmediato la vista, observando a su marido con un gran y enorme ramo de flores.

No le había importado el obsequio y solamente se dejó ir a los brazos de su querido, tampoco le importó estar en público y solamente abrazó besando a su novio en la mejilla.

-¡tonto! Creí que no ibas a llegar nunca.

-En un día especial debo estar a tu lado.-Respondió sonriendole y así mismo darle un pequeño beso en los labios a aquel graduado.

SeolYeon simplemente les había imitado en la acción que estos tenían, pero esta estaba con su pareja.

A lo lejos había llegado una chica rubia que tímidamente felicitó a TaeMin, pero este no la había escuchado porque estaba muy meloso con su pareja.

-¿Salimos a celebrar los cuatro?

-¿cita doble? ¡Me encanta la idea! ¡Vamos Dae!.

Fue ese momento en que TaeMin miró a JaeLin Y simplemente le sonrió.
Suficiente para que la rubia también cambiará su gesto a uno más contento.

-Lo siento JaeLin, tengo planes, hablamos después.

Y dicho aquello se despidió con movimientos en su mano, mientras aquel romántico cuarteto decidían ir hacia algún restaurante/bar para comer con una barbacoa y algo de soju.

Esta vez, MinHo no se había puesto tan exigente con el alcohol, pero TaeMin tampoco abusó de ess bebida, por lo cual aquel cuarteto, pudo estar tranquilamente hablando y riendo, contaban anécdotas que les había parecido muy graciosas dentro de su estadía universitaria.

-Lo mejor fue que ahí logré conocerte mejor.

Mencionó el pelo negro mirando a su pareja, ambos se quedaron mirándose uno al otro directamente a los ojos, con grandes deseos de poder capturar sus bocas y unirlas una con la otra, de no ser por DaeHyun que comenzó a exclamar "beso, beso, beso" incontadas veces, la pareja obedeció logrando un pequeño roce de labios.

El menor había colocado sus mejillas rojizas, debido a que había besado a su pareja en público, al observar que nadie les había prestado atención, lograron ser un poco de más afectuosos.

Podían unir sus manos sin preocuparse, al contrario, lo hacían para que la gente viera sus anillos de que ambos se encontraban en un compromiso.

-Cuidado Tae, está picoso.

Mencionó el mayor al observar que su pareja servía un poco de pasta gochujang a su samgyeopsal.
Cómo era de esperarse aquel ya tenía el rostro rojizo y se quejaba del ardor que el picante había hecho en su boca.

Los espectadores sólo reían al ver los gestos que tenían, ni siquiera les brindaban un poco de bebida, pues se estaban divirtiendo con sólo verlo.

TaeMin sin pensarlo tomó la botella más cercana de soju y comenzó a beberla como si se tratara de un agua embotellada.

-¡Esooo! ¡Así se hace! ¡Yo también quiero!.-Felicitó SeolYeon y también bebió por completo y de un solo trago aquella bebida.

MinHo  supo en ese entonces que ya estaba perdido, tendría a un niño en casa en ese momento.
Trató de pensar de forma positiva preparándose mentalmente para lo que enfrentaría. Un TaeMin ebrio.

DaeHyun simplemente se asombró de ver a su chica bebiendo de tal forma, a diferencia de Choi, aquel estaba alabando a su novia por aquel acto.
Debido a ello, ambos chicos embrios comenzaron a reír y cantar canciones infantiles juntos.

Después de aquel espectáculo, decidieron marcharse cada pareja por su rumbo, uno ayudando al otro.
MinHo tenía en su espalda a su marido, quien seguía tarareando aquellas canciones en voz baja.

La noche estaba estrellada, olía un poco a tierra mojada, lo cual hacía que el ambiente fuera perfecto.

-Min.... Hop, miiin huuuuuu, miiiiii marido.

-¿Me engañas con un MinHu?.-Bromeando estaba el mayor intentando el cerebro activo del menor. (algo que no fue tan real)

-No, no, no, MinHo mi marido, MinHu mi hijo.

-¿Hijo?.-Preguntó un tanto confuso, quedaba poco para llegar a casa, y el mayor sabía que en cuanto el menor tocará la cama quedaría dormido en un profundo sueño, por lo que debía de aprovechar y escuchar todo lo que su marido tenía para decirle.

Pero el menor a pesar de estar ebrio seguía siendo listo, comenzó a reírse.

-MinHo, tengamos un hijo. ¡Quiero hacer un hijo contigoooo!.-Gritaba por la calle, provocando que el mencionado apresurara el paso para que la gente no lo escuchara.-Quiero que tenga tus lindos ojos, tu lindo lunar en tu pelvis, tus lindas orejas, y que tenga tu inteligencia, que no sea tonto como yo pero que si tenga mi carisma, también debe tener mi nariz, mis labios y ¡ahhh! ¡MinHo! Nuestro hijo será Choi no Lee, tendrá tu apellido y será guapo como tú.

-Somos hombres, no podemos tener hijos.

-¡Shiiiii!, mira, nomas metes tu pe...-MinHo abrió tan grande sus ojos que decidió callar a su marido con un pequeño beso.-Si, lo metes y luego booomb quedaré embarazado. ¿Por qué tengo que ser la mujer yo? ¿Por qué no mejor yo te embarazo a ti? Sería más tierno. ¡Ya sé! Uno tú y uno yo ¡si tendremos dos hijos!.

MinHo sabía que debía de apresurarse en llegar a casa, por lo que se hizo una nota mental de que debían de comprar un coche para ahorrarse vergüenzas en la calle.

Al llegar al departamento, rápidamente el moreno dejó a su chico en la cama, le ayudó a cubrirse con los cobertores y antes de irse escuchó como el menor había susurrando unas palabras con sus ojos cerrados.

-Un hijo. Tengo.

Susurró casa inaudible para el mayor, pero este simplemente lo ignoro, sabía que su marido decía tonterías, pero aquella pequeña y vergonzosa charla lo había dejado pensativo.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora