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Ese mismo día, al llegar a casa TaeMin entró soltando un suspiro nervioso, no había realizado la cuenta de cuantos mangas y manhwa leyó, pero tenía su vista cansada, en ocasiones sus ojos se cerraban, pero su mente rápidamente reaccionaba para no quedar dormido, como pudo logró llegar a su hogar, sin perder su parada.

El sonido de la puerta anunció su llegada, así que SaeBom con una sonrisa en el rostro y un tazón con galletas, se acercó a su papá. MinHo le siguió, de igual manera con una sonrisa.

-No sabía que tú mamá era repostera, están deliciosas sus galletas, SaeBom las decoró y ayudó en la mezcla, será un gran chef de grande.-TaeMin tenía la mirada perdida que no respondía a nada, logrando preocupar a su marido.-¿Tae? ¿Ocurre algo cariño?.

-Eh... No, no, nada.

-Tuviste mucho trabajo, seguro quieres descansar, ve a tomar una ducha, Bomie, papá Tae está agotado, en un momento comerá de tus galletas.-MinHo miró al niño que se había quedado con su mano extendida ofreciendo galletas.

SaeBom simplemente miró a su padre asintiendo, tenía cierta preocupación en el rostro, ya que TaeMin siempre le sonreía y abrazaba, pero ahora no lo había hecho.

Lee asintió, y se dirigió al sanitario en donde solamente se encerró, quería pensar acerca de lo que su ex compañera le había mencionado, se desnudó y dejó correr el agua, para darse una ducha caliente, aún con su mente llena de pensamientos. Fue interrumpido, cuando escuchó leves golpes a la puerta junto a la voz de Choi.

-¿Tae? Olvidaste recoger tu toalla, ya hay un niño en la casa, ya no podemos andar desnudos por la casa. Al menos que quieras eliminar esa regla que tu mismo pusiste.

-Grac...gracias.

-Por cierto, tu mamá hizo comida, nos sirvió un poco en tuppers, la calentaré para que puedas comer, Bom ya comió, yo decidí esperarte...-Se detuvo al ser interrumpido por su marido quien seguía en el baño.

-Minho, deja la toalla en la puerta, no tengo hambre.

El moreno tras escucharlo, asintió sin alguna negación y se marchó, comenzó a calentar comida para él mismo, cuando comenzó a comer, el pequeño se había sentado a su lado. MinHo le sirvió leche en un vaso y le hizo compañía.

-Tu papá está extraño, ¿no lo crees?

El menor asintió dando un sorbo de su bebida, quedando con un gran bigote blanco al rededor de sus labios.
Ambos comieron en silencio, a pesar de que MinHo veía de reojo al menor, SaeBom tranquilo simplemente disfrutaba de su compañía.
Fue en ese momento en donde se le prendió el foco a Choi y tuvo una idea.

-¡SaeBom! ¿Qué te parece si mañana te vas todo el día con tu tío Theo?.-Mencionó Choi buscando el contacto de su hermano para pedirle aquel favor.

El menor lo pensó por un rato, y después asintió.

MinHo rápidamente hizo una llamada telefónica quedando completamente decepcionado.

-Idiota.-Murmuró.-Tu tío Theo, estará ocupado con un comeback, dice que ira desde temprano a grabar, así que hmmm... ¡Ya sé! Te llevaré con SeolYeon. Si.-Sin qué el menor respondiera MinHo hizo la llamada, quedando finalmente victorioso.

Regresó con su sonrisa al sanitario y sin tocar la puerta abrió, sorprendiendose de encontrar a su marido viendo contenido adulto en su móvil.

-¿qué están viendo mis ojos?, ahora entiendo, porqué tardabas tanto en el baño.-MinHo con su sonrisa ladina, cerró la puerta detrás de él y se acercó a su marido, hacia la ducha, colocándose en cuclillas metió su mano al agua mirando a su marido.-¿Necesitas ayuda?

TaeMin tenía su rostro rojizo, no se contuvo más y abrazó a su marido, sin importarle mojarle sus prendas.

-Descuida cariño, mañana SaeBom se quedará con SeolYeon, tu y yo, podremos hacer lo que queramos todo el día, seremos como los de antes. Necesitamos un tiempo a solas.-Mencionaba dando leves palmadas en su espalda.- por cierto, necesitas salir del agua, tu piel se está arrugando.

TaeMin al oír aquello soltó una risita y asintió, antes de separarse, ambos se miraron uno a uno a los ojos, TaeMin miraba con atención y sumo detalle a su pareja, encontrando lo atractivo qué le había captado desde un comienzo, MinHo no soportó más la mirada y se dirigió a besarle los labios, aquellos labios carnosos mojados qué convertían el beso en uno magnífico. Un beso qué parecía de cuento de hadas, puesto que TaeMin se había vuelto a enamorar.

No querían separar sus labios uno del otro, hasta que escucharon como el pequeño también había entrado al baño y sin decir nada y sin la ayuda de nadie, había bajado la bragueta de su pantalón para orinar.
MinHo y TaeMin rieron ante ello, al parecer el niño no aguantaba más, tal vez había tocado la puerta y como los adultos se encontraban demasiado ocupados no le colocaron atención.

TaeMin al salir del baño, calentó comida y comía observando a su pequeña familia, SaeBom y MinHo se encontraban viendo televisión, pasaban una película de aventura y acción cómica familiar, por lo cual entretenía a ambos chicos, sin embargo, no lograron ver el final, puesto que ambos cayeron profundamente dormidos, SaeBom se había recostado en el sofá usando las piernas de MinHo como su almohada.

TaeMin los miró, quedando maravillado por lo lindos que se veían ambos dormidos, por lo cual no dudó en sacarles una foto y después cargar al menor en sus brazos para llevarlo a su propia habitación.
MinHo se despertó al sentir que le habían quitado al menor y con su sueño al máximo se dirigió a su recámara a continuar durmiendo.
Lee miró a su marido dormido dándose cuenta que no tenía ninguna duda, amaba a Choi MinHo.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora