Celia.
Mis vacaciones habían terminado, por lo que Nil y yo estábamos ya de vuelta en casa. Gran parte del trayecto, Nil se había dormido, había pasado una mala noche.
Antes de llegar a casa, paramos en el gimnasio porque Nil quería saludar a Jessica, llevaba mucho sin verla. Ambos se dieron un abrazo y luego Jess se acercó para dármelo a mí. Sonreí.
- ¿Cómo han ido las vacaciones?- preguntó, con un tono juguetón.
- Agridulces - respondió Nil, pasando su mano alrededor de mi cintura -. Pero han salido bien al final.
- ¿Y las tuyas?- le pregunté yo.
La última vez que hablé con ella, me dijo que Dean - el chico del restaurante de las tortitas - la había invitado a un picnic en la playa.
- Mejor de lo que me esperaba - contestó, sonrojándose -. Dean me ha invitado el sábado al bautizo de su sobrino.
Yo sonreí, pero Nil, en cambio, dijo:
- ¿Se supone que eso es romántico?- inquirió.
Jessica rodó los ojos descaradamente y no se molestó en explicárselo. Ella se despidió porque le tocaba dar una clase de no sé qué ejercicio que sonaba muy complicado, así que nosotros nos dirigimos a casa.
Amaya y Adam habían vuelto ya, por lo que decidí entrar a su piso. Los dos estaban en el sofá hablando de algo mientras en la tele había un programa al que no le prestaban mucha atención. Amaya corrió a abrazarme en cuanto me vio y Nil se tiró encima de Adam, en el sofá. Este, le pegó un puñetazo.
- Me has echado de menos, ¿verdad?- le preguntó, sentándose a su lado -. Porque yo sí he notado que no tenía a un abuelo dándome golpes con un bastón a cada cosa que hacía mal.
Adam suspiró y se levantó, acercándose a mí para darme un abrazo. Se lo devolví, sorprendida porque era la primera vez que lo hacía. Pero más sorprendida me quedé al ver que Amaya se había tintado el pelo de color negro.
- Te mereces un altar por haberlo aguntado tanto - murmuró, volviendo a sentarse.
- Y por estar dispuesta a seguir haciéndolo - añadió Amaya, sentándose a su lado.
- No le digáis esas cosas ahora que ya la he conseguido - se quejó él, agarrándome de la mano para sentarme en su regazo.
Sonreí y apoyé mi mejilla en su hombro. Amaya esbozó una sonrisa al vernos y le susurró algo a Adam, que negó con la cabeza incrédulo.
- ¿Qué te ha dicho?- le preguntó Nil.
- No quieres saberlo - advirtió Adam.
- ¿Qué le has dicho, Maya?
- Le he dicho que se os ve mucho más felices, se nota que habéis estado solos mucho tiempo - respondió.
Supe que no había dicho solo eso, pero me pareció suficiente.
- ¿Cómo han ido vuestras vacaciones?- pregunté, tratando de cambiar el tema de conversación.
Entonces, Amaya y Adam comenzaron a contarnos todo, aunque nos dejaron claro que veríamos muchas cosas en el canal de Amaya. Se hicieron amigos con una pareja Italiana y les han invitado a pasar con ellos las próximas vacaciones que tengan.
Parecía un viaje genial, los dos estaban muy contentos mientras nos lo contaban todo.
- Bueno, ahora vosotros dos - dijo, señalando a Nil y Adam - id a la cocina y haced té que quiero hablar con Celia a solas.
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Volver a ser nosotros
RomanceEx... esa persona de la que tanto odiamos hablar. Eso incluye a Celia, que después de ocho años sin saber nada de su ex, se ve enfrentada a ser su vecina. ¿Cómo afectará esto a su vida actual? ¿Cómo afectará a su relación con su actual pareja? ¿Có...