Nil.
Después de comer en casa de los padres de Celia - había sido mucho peor de lo que me esperaba -, volví al hotel para hablar con Adam por teléfono y contarle lo que había pasado. Ahora que sabía lo de Celia y yo, iba a ser más sencillo contarle mi día a día.
Esperé un poco a que fuera la hora a la que Lisa nos había citado. Se me estaba haciendo larguísimo y estaba muy nervioso. Decidí llegar antes, más que nada para asegurarme de que no era una broma.
Llegué a casa de los padres de Lisa y Louis, llamé al timbre y esperé. Enseguida se abrió la puerta y vi salir corriendo a un chico castaño con los ojos azules. Era Louis.
- ¡Nil!- gritó y me dio un abrazo -. Joder, tío, te he echado de menos.
Lo abracé también.
- Yo también, Lou - murmuré.
Él iba a comentar algo tras mirarme de arriba a abajo, pero se quedó quieto y miró detrás de mí. Supe que Lisa se acercaba en cuanto oí los tacones resonar en la madera del porche.
- ¿Nil?- preguntó, con la misma voz aguda de hace unos años -. Oh, has venido...
Louis sonrió y me dio un codazo disimulado para que la saludara.
- Hola, Lisa - dije.
Ella se quedó enfrente de mí sin decir nada, mirándome. Y yo me fijé en que se había cortado el pelo por los hombros. La personalidad de Lisa solía basarse en su pelo, me extrañó ese detalle.
- Me alegro que hayas venido - comentó, poniéndome una mano en el hombro -. Cuando os invité, no pensé que vendríais.
Ese 'os' implicaba dos personas, Celia y yo.
- No tenía nada mejor que hacer - me limité a contestar, encogiéndome de hombros.
Lisa soltó una risita falsa. Las que utilizaba cuando alguien que le caía mal le hacía un cumplido o cuando quería ligar con un chico haciéndose la tonta.
- Mis padres están dentro, ¿vienes a saludarles?- me preguntó Louis, soltándome del agarre de su hermana.
Celia.
Me iba el corazón a mil. ¿Me habría vestido bien? Llevaba un vestido rojo con unas botas negras. ¿Era muy poco? ¿Enseñaba demasiado? ¿Me quedaba bien? Me iba a morir.
En la puerta de casa de sus padres, vi a dos chicas esperando. Reconocí el pelo rizado de una enseguida, era Eve, acompañada de otra compañera de clase. Ellas se giraron al oírme andar y me saludaron con una sonrisa.
- Hola - dije al acercarme.
- Cuánto tiempo, eh - sonrió Eve -. Estás preciosa.
La otra compañera - Patrice creo que se llamaba - dijo que le gustaba cómo me quedaba el vestido. Lo agradecí mucho por dentro.
Cuando entramos, estaba lleno de gente. En una esquina, reconocí a Louis - que seguía exactamente igual - hablando con Nil. Sonreí porque me di cuenta de que ellos todavía eran ellos, a pesar de la distancia y el tiempo.
- Vaya, vaya...- escuché murmurar a alguien -. ¿Celia Jones?
Me giré y vi a Gabe, un chico de mi clase con el que casi tuve algo, acompañado de un grupito más. Me puse a hablar con ellos un poco y me di cuenta de que mi vida estaba demasiado esquematizada comparada con la de ellos. No sabía si era bueno o malo, pero no pude dejar de pensar en eso el resto de la noche.
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Volver a ser nosotros
RomansaEx... esa persona de la que tanto odiamos hablar. Eso incluye a Celia, que después de ocho años sin saber nada de su ex, se ve enfrentada a ser su vecina. ¿Cómo afectará esto a su vida actual? ¿Cómo afectará a su relación con su actual pareja? ¿Có...