Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.

Capítulo 22

Abrí los ojos lentamente ya que los sentía pesados y más aparte la luz de el lugar donde estaba me lastimaba, realmente no lograba identificar dónde estaba.

- ¿Está despertando?- esa era la voz de mi Ángel.

- ¿Sí? ¡Mami despierta!- habló un poco alto Avril junto con un sollozo. Ay, seguro asuste a mi bebé.

- Shh, tranquila, déjala princesa. Seguro está cansada o algo.- le dijo Alonso.

Por fin pude abrir los ojos y quise levantarme pero también sentía pesadez en el cuerpo y me dolía la cabeza. Me llevé una mano a la cabeza tratando de que se quitara el dolor.

- ¿Qué me pasó?- miré alrededor y ya estábamos en mi habitación ¿cómo llegué aquí?

- ¡Mami, despertaste!- dijo muy feliz Avril y luego me abrazó.

- Cuidado, no la vayas a lastimar princesa.- le advirtió.

Avril se separó de mi.

- Mamá, nos metiste un gran susto.- dijo Ángel mientras me miraba.

- ¿Qué pasó?- volví a preguntar.

- Te desmayaste, pero por suerte no fue grave. Fue porque te levantaste rápido de la banca, no habías desayunado y el...embarazo.- me dijo Alonso.

- Oh...perdón por haber arruinado la salida.- me disculpé.

- Descuida mamá, tu salud es más importante.- dijo Ángel para animarme.

- Gracias.- besé su mejilla.

- Bueno, ustedes ya váyanse a hacer tarea o algo, dejen a mamá que descanse.- le ordenó a mis hijos.

- Pero queremos quedarnos a cuidarla.- respondió Ángel.

- Es lindo de su parte pero no se preocupen, yo lo haré. Anda, vayan.

Pero primero se acercaron a mi para besar mi mejilla y luego salieron de ahí.

- ¿Cómo te sientes?- me dijo después de un rato.

- Mm..bien.- contesté. Él se sentó en al cama.

- No quiero que vuelvas a quedarte sin desayuno ni nada, te hará mal y no quiero otro susto.

- Está bien.- suspiré. La verdad me acaba de molestar un poco lo que dijo pero no estoy de ánimos ni en condiciones para pelear con él.

- Bueno, te traeré algo de comer ¿sí?- se levantó.

- Pero no tengo hambre.- respondí al instante.

- Nada, tienes que comer.- dijo con autoría. Suspiré.- Ya vengo.- besó cortamente mis labios y luego salió de aquí.

Miré el techo. Ni ganas de nada me dan de hacer algo.
Me esperé a que Alonso llegara.

- Aquí está tu comida.- dijo al entrar y mientras se acercaba a la cama con la bandeja.

- Gracias, aunque enserio no tengo hambre.- me incorporé sobre la cama.

- Amor, debes comer...- dijo de nuevo, cansado de repetirlo.

- Bueno.- suspiré y tomé el plato. Era sopa junto con ensalada.

Empecé a comer pero al instante me dieron ganas de vomitar.

- ¿Amor..?- me miraba preocupado.

- Estoy..bien..- dijo al tranquilizarme, no quería vomitar de nuevo.

- ¿Sí? ¿Segura?

- Sí..- agarré otro poco más de sopa y lo llevé a mi boca. Así le hice hasta acabar.

- Me alegra que te hayas terminado todo.- me sonrió.- Iré a lavar todo esto, ya regreso ¿sí?- dijo mientras se levantaba.- Me gritas por cualquier cosa ¿vale?

- Sí, gracias.- respondí.

Por último me dio un beso y salió de ahí con los trastes sucios. Volví a recostarme cuando siento un gruñido en mi estómago, pero si acabo de comer...

No sé, pero se me estaban antojando unas fresas con crema.

- ¡Alonsoooo!- le grité. Que a los segundos se encontraba ya en la habitación todo asustado y agitado por subir corriendo.

- ¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

- Emm nada....¿podrías traerme unas fresas con crema? Se me acaban de antojar.- dije con pena ya que enserio estaba asustado.

- Oh...está bien, ya vuelvo.- dijo y se dio media vuelta para salir pero lo volví a llamar.

- Alonso...

- ¿Sí?- se giró a verme.

- También quiero dos barras de chocolate.- le sonreí tímida.

- Sí mi amor.- asintió y luego se fue hacia abajo.

¡Cielos! Acabo de comer y ya quiero comer de nuevo, ¿pero qué pasa? Yo no soy así.
Un minuto....
¡Oh no! No, no, no. Los antojos volvieron, ¿cómo pude olvidar? Los odios, una y mil veces más. ¡No quiero engordar!

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Me han pedido que haga maratón... :o
Nunca lo he hecho ya que no se me da y tardo en que las ideas lleguen pero...¿qué opinan ustedes? Lo que la mayoría me pida, lo haré. ;)