Capítulo 58

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Acababa de dejar a los chicos en la escuela y ahora iba de regreso hacia la casa.
Había pasado una semana de aquella pelea, una semana de nuestras madres nos vieran, una semana de que se fue y sin saber nada de él. Sólo sabía que se había quedado en casa de Jos dos días, después según lo que me dijo Jos, se fue a un hotel.

Avril se la pasaba preguntándome acerca de su padre ya que era obvio al no verlo en casa, le había dicho que salió a otra ciudad por trabajo y esperaba que me crea pero algo me decía que no. Pero a Ángel sí le tuve que contar toda la verdad, lo que hablé con Alonso y el porque no estaba en casa, él se omitió todos los comentarios posibles que tuviera sobre lo ocurrido.
Mientras tanto con el pequeño Alonso cada día es un lío, cada día se vuelve más travieso y es muy agotador para mí, creo que he olvidado un poco la experiencia que tenía sobre cuidar bebés y al mismo tiempo hacer el trabajo doméstico.





Al llegar me bajé del auto junto al pequeño Alonso y entramos a casa. Primero le di un poco de comer, después lo puse en su silla y le dejé algunos juguetes para que se entretuviera, así podía limpiar bien la casa.
Iba a recoger unas películas que habían dejado en la sala cuando tocaron el timbre. Fui hasta ella y al abrirla me encontré con mi papá.








- ¡Papá!- dije sorprendida.

- Hola hija...¿Puedo pasar?

- Sí, claro.- me hice a un lado dejándolo entrar, después cerré la puerta-. ¿Quieres algo de beber?

- No gracias, así estoy bien.- caminó hacia la sala y vio a Alonso-. No me digas que es tu bebé.

- Sí.- sonreí.

- ¡Dios! Tan rápido que se ve que creció, me hubiera gustado verlos pero no podía por el trabajo.

- No te preocupes, ya estás aquí.

- ¿Puedo cargarlo?

- Por supuesto.- dije y se acercó a él para sacarlo de su silla y llevarlo a sus brazos, después le dio un beso en su frente.

- Es muy hermoso, se parece a ti.- sonrió después de verlo y dirigir su mirada a mi.

- ¿Sí? Yo no le encuentro parecido a mi.

- Lo tiene, excepto esas pecas...- se sentó en el sofá con él. Más tarde yo lo hice también.

- En serio me sorprende que estés aquí. Casi no te vemos.

- Lo sé, hoy pude tomarme la libertad de venir a visitar a mis hijos y por supuesto tenía que venir primero con mi pequeña_______, para conocer a mi nuevo nieto.- le dio una mirada a Alonso y él se rió ya que jugaba con su cara.

- Me alegra saber que decidiste dejar el trabajo. Ya deberías dejarlo más, ya no nos mantienes a mi hermano y a mí, sólo eres tú y algo de dinero que le das a mi mamá.- opiné.

- Yo ya dejé de trabajar por ustedes, ahora lo hago por mis nietos. Los quiero tener muy bien asegurados, por si sus padres no les dan la buena calidad de vida que merecen. A ellos les dejaré todo.

- Gracias papá, gracias por acordarte de nosotros.- dije con sarcasmo-. Nosotros  somos más tuyos que ellos.

- Pero ustedes ya tuvieron lo suyo. De una vez te digo que a Ángel le dejaré un porcentaje de mi dinero y un porcentaje del manejo de la empresa.- dijo seguro.

- Sigo insistiendo que gracias por acordarte de mi.- dije burlona.

- Bueno, cambiando de tema ¿Cómo están?

- Bien ¿Y tú?

- Bien, sólo había estado un poco enfermo pero ya mejor.

- Oh, bueno, deberías cuidarte.

Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora