Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.

Capítulo 53

- ¡Apúrense chamacos! Hoy yo los llevaré.- gritó ese viejo de mi papá desde abajo-. ¡Ángel, Avril ya bajen!- como molesta.

Tomé mi patineta y bajé para que ya se callara la boca.

- ¡Dios! Haces mucho ruido ¿Sabes qué puede despertarse Ponchito y mamá se enojara? Entonces gritará como loca y no tendrás tu noche con ella papá...

- ¡Silencio! No te metas en mis cosas privadas, aunque tienes razón...me callo.- dijo asustado-. Oye...¿Por qué le dices Ponchito?

- Porque a los Alonso les dicen Poncho o eso creo...a ti te dicen ¿No?

- ¿Y tú cómo sabes eso?- dijo molesto.

- Mi tío Freddy...dice que mi tía no sabia decir tu nombre y de ahí salió.- reí.

- Idiota...

- ¿Perdón?

- No, no te decía a ti.

- Ah, más vale...

- ¿Perdón?

- Ah, nada.

- Ya vámonos.- Avril había bajado.

- ¿Por qué tardaste tanto?- dijo mi papá.

- No fue mucho, sólo me peinaba...- contestó.

- Bueno..¿tanto tiempo para que solo te dejes el cabello suelto?

- Quería que quedara perfecto, que no se desacomodara.

- Ay bueno, yo no sé de mujeres.- suspiró-. Vámonos...

Salimos de casa y mi papá cerró la puerta, subimos a su auto y luego nos llevó a la escuela. Primero dejó a mi hermana y luego a mi.

- Bueno, ya me voy..- tomé mi patineta y abrí la puerta.

- Que te vaya bien.- dijo.

- Ah, sí...¡Por cierto! Le dices a mí abue Colus que no venga por mí, yo me regresaré en patineta y que no se preocupe.

- ¿Por qué no dijiste ayer? No creo que le guste la idea, me hubieras dicho antes y a lo mejor sí...

- Ay ándale, siempre vienen por mí y es frustrante, no me dejan charlar bien con mis amigos.- me quejé.

- Está bien, hablaré con ella. Pero no llegues tarde...

- Sí, sí...- dije y bajé. Le cerré la puerta y entré a la escuela.

Busqué a mis amigos pero no vi a nadie, así que mejor caminé a mi salón.

- Hola Ángel.- me saludó Mara muy sonriente. Era mi compañera desde la primaria.

- Hola...- le sonreí. Después se fue corriendo, eso fue extraño. Seguí con mi camino.

- Hola Ángel...- ahora me saludaba Daniela.

- Hola ¿Cómo estás?- dije.

- Eh bien. Oye, toma esto.- me entregó un papelito.

- ¿Qué es esto?- dije confuso.

- Una chica te lo manda, no me interrogues más. Adiós.- dijo y salió a la fuga. ¿Qué le pasa hoy a todo mundo?

Llegué al salón y busqué un asiento, dejé mi patineta y mi mochila en el suelo, leí ese papel.

❝Ángel.

Tal vez te preguntes quién rayos te envió esto pero no puedo decirlo, sólo quiero que sepas que creo que me gustas y me da mucha pena decírtelo a la cara, espero algún día se me quite la pena y tú te fijes en mí ¡Te mereces a alguien mejor! No como a la que te gusta...