El despertador había sonado pero decidí apagarlo y seguir durmiendo. Pero olvidé que ésta no es mi casa, estoy en casa de mi abuela Columba y es peor, ella no deja de decirte que despiertes hasta que lo hagas. ¡Oh! Y aquí viene.
- Ángel ya levántate.- dijo mientras entraba. Con la flojera que tengo me va a molestar.
- Abuela...sólo espera un ratito.- dije aún adormilado.
- No, ya levántate que se hará tarde y aparte tengo que despertar a Avril.
- Primero despiértala y luego vienes a hacerlo conmigo.- bufé un poco.
- Ándale ya, tu papá me dejó bien claro que los despertara a una hora exacta y tenían que obedecerme, así que ya levántate.- ahora se escuchaba medio molesta.
- Sí sí, mi padre sólo poniendo ordenes mientras nos viene a botar aquí para que se vaya a coger a mi mamá en su aniversario.- mencioné en un susurro con un poco de furia. Pues aún seguiré molesto por lo maldito que fue con mi mamá.
- ¿Qué dijiste?
- Ehh nada, que ya me levantaré.- quité las sábanas de mi cuerpo y me senté sobre la cama.
- Bien, iré a despertar a Avril. Te quiero ya listo y que te vayas ya a desayunar con tu tío y tu abuelo ¿de acuerdo?
- Está bien.- besó mi mejilla y luego salió de aquí.
Tallé mis ojos, me levanté y fui por mi mochila que estaba a lado del armario de la habitación de papá; yo me quedé aquí y Avril en la habitación de mi tío Diego, siempre me gustó su habitación porque está el piano y Wallace su iguana, mi papá y sus gustos raros pero me gustó la iguana, hace tiempo vivía con nosotros por lógica pero cuando nació Avril él la rasguñaba un poco feo ya que le jalaba la cola, entonces papá la trajo de nuevo acá y en lo que crecía la cuidaban mis abuelos y mi tío Braulio, hasta la fecha ya no habíamos venido por el, le diré a mamá que si ya lo podemos llevar a casa; saqué uniforme de la escuela y me lo puse.
Me peiné dejando unos cuantos cabellos algo parados y salí para ir al comedor a desayunar.
- Hola.- saludé al estar ahí.
- Hola enano.- dijo mi tío que desayunaba y tecleaba su teléfono.
- Hola Ángel. Braulio deja ese teléfono y ponte a desayunar.- lo regañó mi abuelito.
- Bien.- lo bloqueó y siguió comiendo.
Miré mi plato que tenía frente a mi y juro que amo a mi abuela. Hizo mi desayuno favorito, chilaquiles.
Empecé a comer de inmediato y aunque picaran demasiado, me gustaban.- Oye abuelo ya que vinimos a tu casa ¿nos podríamos llevar a Wallace?- dije. Él dejó el periódico de lado para verme.
- Por mi no hay problema, pero no sé si quieran tus papás.- respondió.
- Vale, les diré.- seguí comiendo. Más tarde llegó Avril junto a mi abuela.
- ¡Abuelitoooo!- llegó hasta él y lo abrazó. Mi abuelo besó su mejilla.
- ¿Cómo amaneció la princesa?
- Bien.- sonrío. Se separó y ahora había ido a abrazar a mi tío.
- Hola princesa.- besó su mejilla.
- Avril ya siéntate a desayunar.- le ordenó mi abuela y ella obedeció.
Yo ya había terminado así que me levanté agradeciendo y subí a terminar de arreglarme, tomé mi mochila y bajé.
- Nos vemos campeón.- dijo mi tío chocando las manos conmigo y después salió de prisa a su auto.
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Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.
FanfictionÉsta es la nueva historia de ____ Schmidt, que ahora tiene un esposo maravilloso e hijos los cuáles debe cuidar pero ¿qué pasa sí ahora tienen una llegada inesperada de alguien?, un nuevo ser humano que causará, peleas, cambios de humor, de todo en...