Capítulo 29

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Las puertas del elevador se cerraron y fue lo mejor. Suspiré aguantando las lágrimas.

- ¿Qué pasó mamá, todo bien?- me preguntó Ángel ya que no decíamos nada y sólo salí de la oficina de Alonso y prácticamente me lo llevé arrastrando hasta aquí.

Las puertas del elevador se abrieron y salí de inmediato con él, espero Alonso no nos siga.

- Todo bien, vamos ya a casa.- apresuré mi paso, aún lo llevaba de la mano.

Entramos al auto y lo puse en marcha hacia casa. No fue largo el camino, cuando llegamos nos bajamos y entramos.
Avril miraba la televisión.

- Mamá, estaré en mi habitación por si me necesitas.- dijo Ángel.

- Sí, no te preocupes.- besó mi mejilla y luego se fue.- ¿Qué miras, bebé?- dije acercándome a la sala.

- Big Time Rush.- ella respondió.

- Oh..¿de qué trata?- nunca escuché en mi vida que un programa se llamara así.

- De cuatro amigos que aman el hockey y se convierten en cantantes, son muy guapos.- dijo con una risita. Le sonreí.

- ¿Cómo se llaman?- dije interesada.

- Kendall, James, Carlos y Logan.- sonrío mientras los señalaba a cada uno conforme salían en la pantalla.- Pero no mires a Kendall mamá, yo ya lo escogí cómo mi novio.

Reí, nunca pensé que mi hija tan rápido pensara en decir estas cosas.

- Bueno, escogeré a otro.- bromee.

- ¿Cuál?- dijo emocionada.

- Mm...al ese que se acaba de caer.- dije sin saber cuál era y al azar.

- Carlos, elegiste a Carlos. Él me da mucha risa.- rió.

- Ehh sí, él..

- Mi papi se pondrá celoso.- siguió riendo. Claro hija, tanto que después se irá con la zorra de su secretaria para seguir engañándome, claro.

- Será mejor que no le digamos..

- Bueno y ¿cómo está mi hermanito? ¿Puedo tocarlo?- suplicó,

- Ahora está muy bien y no tienes porque preguntar, siempre podrás tocarlo las veces que quieras.- le sonreí y ella festejó. Se acercó a mi y puso su manita en mi vientre.

- ¡Hermano/a quiero verte!- alzó la voz.

- Él/ella también quiere, para que jueguen.- sonreí, después ella me abrazó.

- Te amo mami.- besó mi mejilla.

- Yo más mi amor.- acaricié su cabello.

- Me quiero unir a su abrazo.- alguien dijo a nuestras espaldas.

- Pues ven.- le dije a Ángel. Se acercó a nosotras y se unió a éste abrazo.

- Sólo falta mi papi.- mencionó Avril.

- Más tarde cuando venga.- dije.

...

La tarde la pasamos viendo películas hasta que obscureció y ya se estaban durmiendo, eran las 23:40 pm y Alonso no llegaba, esto levanta más mis sospechas.

Apagué la televisión junto con el DVD y me acerqué a los niños, los veía dormir plácidamente pero tenía que despertarlos.

- Ángel despierta, Avril también tú.- los moví un poco. Ángel de inmediato despertó.

- ¿Qué pasó mamá?- dijo bostezando.

- Ya es muy tarde, vayan a dormir a sus habitaciones.- dije.

Ángel asintió y se levantó, se despidió de mi y subió a su habitación.

- Avril, ya despierta.- la llamé de nuevo pero nunca hizo caso, no me queda de otra más que llevarla cargando.

Me acerqué a ella y la cargué con cuidado, no podía hacerlo pero tenía que subirla a dormir, no podía dejarla aquí.

Subí las escaleras con cuidado y caminé hasta su habitación, la recosté y la cubrí, besé su frente y salí ahora dirigiéndome a mi habitación. Un sonido algo fuerte me hizo sobresaltar, provenía de abajo, en la puerta para ser específicos.
Bajé con cuidado aunque tenía cierto temor, encendí la luz de la sala y otro ruido se escuchó, busqué rápido la escoba y de nuevo el ruido de escuchó. La puerta se abrió de sopetón y me asusté que no tardé ni un minuto en ir contra la persona que invadía mi casa y golpearlo con la escoba.

- No...es..pera...¿qué..haces?- se quejaban. Caí en cuenta que era Alonso.

- Ah..eres tú..- dejé la escoba de un lado.

- Sí, ¿por qué los golpes?

- ¿Por qué llegas tarde?- dije desafiante.

- Primero responde tú.- dijo.

- Bien. Pues se escuchaba un ruido extraño, pensé que alguien entraría a robar o algo...te toca.

- Ah, los ruidos era que mi llave no me dejaba abrir y lo de llegar tarde pues...apenas nos venimos los cuatro.

- Claro, te creeré.- dije con sarcasmo y subí las escaleras. Lo escuché suspirar.

- Amor ven aquí.- dijo pero no le hice caso.

Seguí caminando hasta llegar a la habitación, estaba a punto de entrar cuando me sostiene de la cintura.

- ¡Déjame en paz Alonso! No quiero discutir y los niños están durmiendo.- me solté de su agarre y lo miré, tenía los ojos algo rojos y estaba despeinado.- Hueles a alcohol.. ¿TOMASTE?

- Baja la voz...- soltó una pequeña risa.

- ¿Cómo es posible que lo hagas después de todo esto?- reproché mientras golpeaba su pecho.

- Tranquilízate ¿quieres? Lo necesitaba.

- Claro, seguro volviste a engañarme ¿no es así? Maldito.- seguí golpeándolo.

- Mira, me vuelves a golpear o...- lo interrumpí.

- ¿Qué? ¿Qué me harás idiota?- cuando menos lo espero recibí una abofeteada de párate de él.- ¡Infeliz! ¡Te odio!- le grité, entré a la habitación encerrándome

- ____, ábreme por favor.- dijo del otro lado mientras golpeaba la puerta. Lágrimas caían sobre mis mejillas ¿cómo pudo ser posible que me golpeara?- No lo volveré a repetir, si no abres tiro la puerta

Agarré la almohada que estaba de su lado de dormir y me acerqué a la puerta, la abrí y antes de que pasara le aventé la almohada sobre la cara.

- Lárgate de aquí, no te quiero ver. ¡Dormirás en la sala!- dije más que enojada, azoté la puerta y le puse seguro.

Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora