Los Villalpando 2ª Temp. ➸ Alonso Villalpando | CD9.

Capítulo 33 | Feliz Aniversario Pt. 3

- Emm..¿de qué quieres hablar?- dijo mientras se rascaba la nuca.

- Si no estuviera embarazada ¿estarías feliz? ¿Todo estaría bien?- dije. Pues tenía que ser muy directa.

- Bueno yo..

- Quiero saber la verdad, no empeores más esto y me digas mentiras. Sólo quiero saber.

- Bien, pues la verdad me sentiría mucho mejor. Digo, no esperaba tanto yo cómo tú que terminaras embarazada de nuevo.- contestó.

- Bien. Deja te digo esto, es sólo una suposición así que no creas todo.- asintió.- Si yo dijera que quisiera abortar ¿estarías de acuerdo?

- La verdad...- hubo un momento de silencio hasta que por fin habló.- No.

Suspiró.

- Amor, está bien que tengas miedo a que no lo quiera o algo así por mi comportamiento. Perdón, sólo sé que no es porque no lo quiera, entiendo que es mi hijo, mi sangre y lo que pasa es que no estoy listo para tener otro bebé. Fue una sorpresa tan repentina que no supe y aún no sé qué hacer al respecto, tú lo mal interpretaste de otra forma y es valido porque me he comportado muy raro me siento atosigado por la noticia, no hay ningún lugar al que vaya con alguien y me saque ese tema de conversación. Pero sé que ya no hay vuelta atrás, cada vez va a ir creciendo más y más y ya no se puede hacer nada; tampoco te diré que lo abortes, lo des en adopción o algo así ¡es mi hijo! No le haría algo así, estaría muy pendejo.- puso una mano sobre mi vientre.- Quiero que me disculpes por todo lo que te he hecho pasar acerca de esto y sólo le entiendas que si luego estoy raro conforme éste tema, es porque aún no me hago la idea de que seré padre, no estoy listo ¿sí?

Varias lágrimas cayeron en mis mejillas.

- Gracias.- lo abracé.- Ahora sé la verdad y tu opinión. Te amo.

- También te amo mi amor.- dijo para después darme un beso.

Seguimos abrazados y minutos después habíamos bajado. El piloto nos abrió para que pudiéramos bajar.

- Fue estupendo, gracias por todo.- le dije.

- No agradezcas, todo esto y más te mereces.- sonrió.- Creo deberíamos irnos, ya está obscureciendo.- dijo mientras miraba el cielo.

- Sí.- regresamos a lo que era el picnic y Alonso empezó a recoger, yo le ayudé un poco.

Metimos las cosas a la cajuela y después subimos para que él arrancará el auto.

- Se me olvidó decirte que los niños se quedarán a dormir con mi mamá, ella mañana los llevará a la escuela y si quieres después vas por ellos.- dijo.

- Está bien, no hay problema.- sonreí.

No dijimos nada más en el camino hasta llegar a casa. Alonso bajó primero y rápido rodeó el auto para abrirme la puerta, bajé no sin antes agradecerle, tomó mi mano y caminamos a casa.

Llegamos a la entrada y abrió la puerta, yo entré y después él lo hizo cerrando la puerta.

- Vamos a descansar mi amor.- tomó mi mano y juntos subimos a nuestra habitación. Al llegar abrió la puerta lentamente, al entrar me llevé una gran sorpresa.

Toda la habitación estaba decorada, las lámparas que teníamos a los costados de nuestra cama ella lo único que alumbraba, la habitación tenía un rico aroma a rosas y el porque fue que había pétalos de ellas dispersas en la cama.

- ¿Te gusta?- mi esposo me sorprendió abrazándome por detrás.

- Es increíble, amo ese aroma de las flores.- sonreí.- Enserio gracias Alonso, tú te esforzaste en darme todo esto y yo no te di nada.

- Claro que me has dado algo, me has dado desde años la oportunidad de estar en tu vida y me has dado dos hijos; no espera, ya casi me das tres.- sonrió.

- Te amo.- fue lo que dije para después apoderarme de sus labios.

Él siguió mi beso y me tomó de la cintura, ahora me estaba llevando hacia la cama.
Me fue acostando delicadamente sobre ella, me besaba sin parar.
Después bajó sus besos a mi cuello, creo que es obvio lo que va a pasar y juro que lo extrañé. Siguió besándome hasta que dio una pequeña mordida.
Lo apegué más a mi y empezaba a desabrochar su camisa, acto después la aventé cayera dónde cayera.
Acariciaba mi cintura pero después fue subiendo sus manos hasta llegar a mis espalda y buscar el cierre de mi vestido y bajarlo.
Le quité los pantalones y empecé a acariciar y besar su pecho, él soltaba unos leves gemidos que me hacían excitar un poco. Me quitó mi ropa interior tan rápido cómo pudo, sólo faltaba que yo quitara su última prenda pero él me ganó.

Tomó mi rostro con sus dos manos.

- No olvides que te amo, nunca.- dijo para después darme un beso y de inmediato sentí cómo entró en mi.

Y me empezó a penetrar, primero era lento cómo debe de ser, luego todo fue subiendo de nivel.