Violines

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Vibramos cada nota, cada acorde y sus ondas sonoras nos hicieron flotar, es que está extraña y perturbadora sinfonía no se puede acabar debe ser eterna y en cada movimiento se no cae el universo y está oscuro como una caverna.

Las manos del director se mueven con apasionada suavidad, su rostro sin expresividad parece un muerto viviente, piel pálida párpados azulados, personaje perturbado y fantasmagórico el sonar se vuelve alegórico como si fuera una fiesta, suenan con rapidez las cuerdas y sus acordes siguen sonando a mortandad.

Tercer movimiento eterno y oscuro como una marcha fúnebre, escalofríos y miedo es lo que nos hicieron sentir, como si del pecho nos quitaran el vivir, como si el corazón quisieran arrancarnos pero tan bella es la melodía que en el viejo teatro decidimos quedarnos, hipnotizados por la música que nos tiene a su entera voluntad

Sentimos la muerte en el oído respirar. Respirar que suena con un solo, y de las butacas desaparecen los cojines, el público se pone de pie, el solista de aspecto cadavérico ejecuta su mejor versión a la muerte le dedica su canción , suena la alarma despierto en mi habitación, y en el aire aún suenan los violines. 

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora