Tiempos violentos

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Se rompen los domos que nos protegen, el escudo ya se quebró, la esperanza ya se esfumó, al borde de la muerte nos tienen, nos hacen vivir el pasado, esta era ya terminó.
La reina ya ha caído ¿que hacen monarcas viviendo este siglo? Las pestes aún no se han ido, el planeta ya se extinguió, ni cuenta nos dimos y desapareció, somos fantasmas en el purgatorio, cada uno en su dormitorio enterrados en nuestras camas, mi cuerpo ya pereció voy rumbo a lo desconocido, ¿al mas allá o al infierno temido?.

Mataron al vecino un disparo lo atravesó, como pudo se defendió pero igual lo asesinaron, al hospital lo llevaron pero no sobrevivió, y murió en defensa de su hogar, de su fortaleza soñada, tanto que la cuidaba, ese era su lugar.
Dejó el desconsuelo en su viuda, no volvió a hablar, la pena la dejó muda, jamás me volvió a saludar, y su hija mayor, que un día fue mi amor pero ella no lo sabía, de negro vestía empuñaba su mano con ira, había jurado venganza, no perdía la esperanza de encontrarse con el asesino, que con una copa de vino miraba la escena desde una esquina, con una sonrisa planeaba raptarse en la noche a mi vecina.

Y son tantos esos momentos, los que les puedo relatar, basta solo con mirar lo que sale en los noticieros, con titulares pendencieros hacen de nuestras vidas detrimentos, doctrina del miedo con hechos que sucedieron, nos quieren siempre alertas, movernos como ellos quieren, que seamos sus marionetas, extirparnos el pensamiento, dejarnos sin discernimiento a merced de estos tiempos violentos.  

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora