Siempre serás de otro.

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Podría enumerar cada vez que me pediste ayuda, las veces que lloraste de furia por que te destrozaban el corazón, y tu carita de arrebol de a poco se oscurecía, que no merecías sufrir, que lo diste todo me decías y yo compañero fiel te regalaba mi razón, si podía te bajaba el sol para ver como sonreías.

Condenado a tus abrazos de papel, a tus manos de mentira, a tus besos en la mejilla a tu hermosa piel, encarcelado en mi fantasía pensando que algún día yo sería el próximo, que te ibas a hacer realidad, que ya no tendría que consolar y que mi turno de amar llegaría.

Nunca te diste cuenta de mi amor recalcitrante, de mis ganas de amarte, del pecho desgarrarme y entregarte mi corazón sangrante, destruido y a mal traer, de mi vida entera regalarte y de enseñarte a querer, pero querer desearme, de mi no despegarte y al amor ofrendarme. Pero yo solo soy el monstruo, ese de los cuentos, el personaje secundario, a ese que no le describen el rostro, vendrán otros consuelos y mas corazones rotos, y yo ahí estaré, ofreciéndote mis consuelos, pero tengo claro y no requiero de explicación, aunque no es tuya la traición, se que siempre serás de otro. 

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora