Un día menos.

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Y de pronto la espada desgarró el presente dejando ver entre sus finos cortes un esbozo del futuro, de líderes inconsecuentes, de tiempos duros.

De hambre y desolación, de éxodos multitudinarios, de patrias agonizantes, de millones de calvarios.

No estarás viva para contemplar esa dimensión ya estarás arriba observando esta destrucción, estarás sana y sin ese dolor y verás cómo de a poco se hace la voluntad de Dios, sin duda en el cielo esa voluntad es diferente supongo que en el paraíso no se conocen miserias, no hay disputas absurdas ni duelos a ciegas.

La espada vuelve a cortar, me asomo para ver qué futuro mostrará hoy, me come la curiosidad, veo algo distinto todo pareció una fantasía a mi lado aún respiras y sigues sintiendo dolor, veo la figura del guerrero de aquel que derrotó al innombrable el de las historias del Génesis, el de las batallas del Apocalipsis, el de la fuerza inconmensurable, ya no se si estoy despierto Miguel me apunta con un dedo, yo solo te miro y te veo dormida y pienso... ya queda un día menos. 

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora