Versos de noche.

Dejarte atrás

Aún recuerdo que vivo el presente, como un sueño borroso de una noche de invierno ¿y como puede ser un recuerdo?, si es el presente lo estoy sintiendo, estoy aquí y no allá donde la cálida hoguera de Sábado por la noche ilumina maravillosamente tu piel morena, tu piel perfecta, la piel de otro, ese que disfruta de tu risa, de tu baile y tu sonrisa, la curva mas perfecta de tu cuerpo esa que se dibujaba cuando este muerto abría la puerta, cuando era yo ese otro. Cuando me tenías demente.

Juré jamás decirlo mas no juré sentirlo ni mucho menos pensarlo.

 Pragmatismo a medias, como mi vida, todo sin acabar, enfermedades sin tratar, sentires que no puedo manejar, por que son mas fuertes que yo, fantasmas que siempre están tras la puerta recordándome esas tardes de películas, de canciones de fogata que nunca pude cantar porque todo a medias, solo la guitarra te pude tocar, aún así sonreías y me prometías un para siempre, disfrazado de nunca mas. 

Finalmente lo cumpliste para siempre, nunca jamás. Y partiste con el, por costumbre, por esa valentía cobarde, por el miedo a lo desconocido y que martirio a sido adiestrar el recuerdo, mantenerlo domado, como un monstruo amaestrado, para que no te me vengas a la mente, sigo siendo ese demente, por que sigo pensando en lo que pudo ser y para ser honesto lo sigo sintiendo y en mi cabeza el "te amo" sigue apareciendo y ya no se si quiera de allí sacarlo, así son las reglas del juego, esas reglas que acepté, esta claro que voy perdiendo y no he podido dejarte atrás.