Madre tierra.

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De tus raíces en las que nacemos, en el mundo que tu nos deparas, los vientos nos separas de uno que otro continente, en  que estoy hay inconscientes que te levantan la mano, y les cuesta bastante caro su desafío insolente.

El desierto es mortal cuando pegan los rayos, esqueletos de caballos abandonados por el hombre, las peste cubrió todo el orbe millones fueron condenados, todos abandonados a su suerte, al que le toque la muerte será incinerado.

La sangre se evapora en el sur austral, la furia natural fue desafiada por un necio, miles pagan el precio de un desafío inclemente, el viento está caliente arden todos los pueblos, por decenas se cuentan los cuerpos de los que no pudieron escapar.

No nos avisaron que el fuego es una era, una que no perdona que con sus ojos nos quema, mitad incompetentes mitad resilientes, ya no hay bosques ya no hay aldeas, todo se lo llevó el miedo, todo se derrite como la cera, se quema la patria y no por la guerra, ten piedad con mi gente sagrada madre tierra. 

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora