Tras la careta.

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Tan dulce que parecías y tan agria terminaste por ser, si tus cabellos de miel a todo el mundo atraían y serpientes resultaron ser, eras la fuente donde todos querían beber y tu mordías cuando lo hacían.

La reina del cielo todo el mundo te creía pero en las tinieblas estaba tu reino, como la virgen te aparecías y no fuiste mas que una creación del infierno, tu corazón cálido con fuerza latía, resultó mas frío que el invierno.

Tu rostro perfecto sonreía mientras todos estábamos muriendo, tus lagrimas de pena decías no eran mas que tus ojos contentos, tus manos que a todos tendías impregnadas de ácido hirviendo, te gustaban las flores caras, eras de gustos refinados, tu existencia no es mas que un atentado, y seguimos cayendo en tus tretas la voluntad nos haz quitado, con tu venenos fuimos atontados y te sigues escondiendo tras esa careta.

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