Sin aire

2 1 0
                                    

Dormido entre la seda, que se vuelve áspera la nada, me levantan de la cama y yo no los veo, mi cabeza y sus ruidos feos caen en el silencio, entro en un momento de suspenso, me quemo en una flama.
Dedos invisibles rodean mi cuello, lo acarician con malas intenciones y cantan las canciones que atormentan mis sueños, voces llenan el espacio, me hablan de dimensiones, de alegrías y temores de bienestar y de tumores, y me van ahorcando, me estoy sofocando y con mis ojos llorando se confirman mis terrores.

Ojos abiertos sin poder moverme, sin voluntad desde el techo puedo verme, intentando despertar yo intento defenderme, mis labios se tornan azules, mis ojos pierden el verde, mis pulmones ya están inertes no sostienen mi vida, era muy aburrida pero yo estaba logrando tenerte.
Habrá pasado una hora, aún no logran matarme, pienso en quien estuvo sin amarme, en la que intentó amarrarme y en la que no para de pensarme, una muerte sin sangre, luchando siempre para adelante.

De pronto desaparecen, marcas dejaron en mi cuerpo, llagas en mis muñecas, dedos marcados en mi cuello, el sudor que mojó mi cabello y mis pies azules de frío, este lugar es mio y no se lo doy a nadie, tampoco la sensación de estar inmóvil y despierto, se que me quieren ver muerto, pero no voy a morir sin aire.   

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora