El pueblo.

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Descontento popular, piedras por patear, esquenas por quemar, avenidas por llenar, luchas que luchar contra poderes recalcitrantes, morirán los manifestantes, morirán desarmados, dispararán los desalmados contra sus propios hermanos, cegados por ideologías añejas atacan como abejas absolutamente cegados.

No necesitamos banderas, ni escudos ni parlamentos, solo nos traen lamentos, hambre y descontento, no necesitamos marchas, ni honores falsos, no queremos tu armamento, de sangre son las manchas con la que bañaste tus manos, disparando a quemarropa al joven estudiante, que marchaba por tener hambre, uno menos en la mesa vacía, llora un hermano con una desconsolada madre. 

El escudo es hermoso, imponente y esplendoroso ha visto la gloria y la victoria, el himno se canta entre sollozos, por la razón o la fuerza nos han adoctrinado, piénsalo dos veces y si no lo piensas te mato, lemas del pasado que de niños nos han enseñado y aquí las consecuencias, en una esquina lanzando piedras y varios vehículos quemados, otros niños cegados por el plomo de tu poder, ceguera que no pueden esconder y que aumenta la rabia, la lucha sigue en las calles ya no funciona la labia, y todo ahora es desazón, por la fuerza de la razón hay que detener esta barbarie, buscar un nuevo aire, no comernos el cuento, no soltaremos las calles y !Que viva la lucha del pueblo!

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora