Domando escorpiones te observé, en el incandescente desierto, por el calor soñando despierto como la tierra temblé, como pude me levanté mientras acariciabas a las serpientes, una ilusión en mi mente de la que jamás desperté.
Me enredaste en la hiedra, la hierba seca y muerta me secuestró, con sus espinas me ilusionó inyectando sus toxinas, bajaste de la colina y la víbora me mordió, lentamente me asesinó drenando mi sangre, quitándome el hambre y mi corazón se pudrió.
Sufrí con el dolor mientras se destruían mis huesos, se me caía la piel corroída por viento, yo quería morir contento y no así de macabro, ya no soy humano mas soy un descalabro.
Una abominación, mientras suena una canción que se escucha a lo lejos, abro mis ojos y quedo perplejo, todo fue un sueño, una ilusión hecha pesadilla, ya me doy cuenta tu no debes ser mía, si con un beso me destruías y con tus manos me aniquilabas, mi cerebro no es tonto en esto soy un sabio, a mi no me vas a matar con el veneno de tus labios.
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Versos de noche.
PoesíaVersos de noche nace desde el inconsciente inocente de una mente demasiado despierta, que vive de noche, que sueña en épocas de coches, de apocalipsis, de apegos inútiles,de vidas difíciles, de soluciones fáciles, de mentiras y verdades, de calles m...