Desiertos.

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Mas arriba de los mares, donde el cóndor con sus alas regala sombra, donde las palabras sobran y abundan los males, donde van a morir los animales y el diablo sus favores cobra.
Donde el agua no sobra y la sed es la reina, la sangre no gobierna y todo se transforma, el calor que nos asombra y la pena que es eterna.

Huellas en la arena que terminan en calaveras, huesos que se asoman entre todas las cavernas, esqueletos que murieron buscando su destino solo la muerte vino, a llevarlos a la vida eterna.
Los montes secos que forman las dunas, el paraje es como la luna los suelos son huecos, los ojos están secos ya no queda que llorar, solo caminar hasta caer muerto.

La piel se quema con cada silbido, es bien sabido que nadie pasa esta prueba, con desespero busco una cueva para salvar la vida que va quedando, por que el cielo me está quemando ya es mucho lo que he sufrido.
Quema mis huesos el viento que sopla desde el oeste, aire que trae la peste, sopla y canta mis tormentos, aquí voy a morir no se por que me miento, cabaré mi propia tumba en este bello y fatal desierto.

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora