Oda a la mujer.

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Cuantas tuvieron que padecer para lograr lo que ahora poseen, si son mas fuertes de lo que creen y todo se tienen que merecer, cuanto nos demoramos en saber de lo que son capaces, son las que nos hicieron nacer.

El hombro ofrecen cuando hay que llorar, cuando los ojos llueven sin cesar sin razón si circunstancia, ella no se cansa, no se deja vencer, cuando se cae se levanta, se sacude y marcha siguiendo su andar.

Sigo sin entender ese enorme poder, esa fuerza sobrehumana que se levanta de la cama, le planta cara a las mañanas y se pone a trabajar, al niño va a dejar con una lagrima en la garganta, a la vida le canta burlándose de las desigualdades, lucha como una fiera contra todas las dificultades y siempre ha de vencer, yo te admiro y te alabo, te quiero y te amo a ti, poderosa mujer.   

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora