Lejana.

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En este poema infame, es estas letras retorcidas, tan sabia fue la vida que no deja que me ames, por que no basta con que me digas, que tu alma fue destruida.
De que sirven las palabras o las llamadas de madrugadas eternas, cuando me tiemblan las piernas, el teléfono soporta mucho, cada vez que te hablo y yo lucho para contener mis penas.

En estas lineas de fuego, escritas con la llama de un cigarrillo, tatuadas en papeles amarillos, teñidos con el agua de mis ojos, inspiradas en el despojo de un corazón destrozado, por que tu voz me tiene encañonado como el arma mal letal y no hago mas que pensar que para ti es un juego.

Quedará perpetuo con la tinta de mi sangre, los días que pasé hambre por que me robaste hasta el apetito, cuando me contestas de a poquitos y de mi cuerpo se desprende la carne.
Que quede escrito que esta herida no sana, que es como un estigma que la espalda me desgarra, que estoy envenenado retorciéndome en mi cama y se asoma en la ventana la sombra de la luna, en ella veo tu rostro de muñeca de porcelana, sabiendo que no puedo tenerte estando solo a una legua, tu me tienes a un paso yo te siento tan lejana.

Versos de noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora